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Pues bien, parece que el Clan del Golfo ha optado por la misma estrategia de terror con un saldo en lo que va corrido del año de 36 policías y 24 soldados asesinados, por el accionar demencial de este grupo al margen de la ley. Con pagos que van desde los $2.000.000 en adelante, de acuerdo a los rangos de las víctimas; pareciera haberse convertido en una carnicería inmisericorde, en contra de nuestros soldados y policías; incluso ya fue asesinada una mujer policía.
Existe un común denominador en estos ataques, donde primero, se hace bajo recompensa y, segundo, de manera aleve, o sea, cuando los uniformados están fuera de servicio o encontrándose dentro de él, a través de francotiradores o ataques sorpresivos.
Estos actos han tenido un incremento tras la extradición de alias ‘Otoniel’ y de Nini Johana Úsuga, hermana del mismo, hacia los Estados Unidos debido a sus negocios ilegales.
En algunas redes se han escuchado expresiones como que es un acto de venganza entre estructuras criminales, algo que nos parece sumamente reprochable el equiparar a nuestras Fuerzas Militares y a la Policía con estos actores.
El presidente electo, Gustavo Petro, se pronunció acerca de estos actos y envió un claro mensaje a la organización criminal: “Suspendan la muerte, el camino es la vida. Matando a agentes de la Policía, que son jóvenes y no tienen responsabilidad en los problemas del país, no es el camino”, al tiempo que cualquier acuerdo con esta estructura deberá hacerse a través del mecanismo judicial, que no político; a diferencia de las negociaciones con el ELN, que sí tendrán esa categoría, se realizarán en La Habana y se pedirá cese unilateral de hostilidades como mecanismo de confianza.
Ahora bien, recordemos que las instituciones son el reflejo de nuestra sociedad y de ella se alimentan, por lo tanto, las instituciones tienen el mismo nivel de la temperatura ética de la sociedad; entonces lo que debemos mejorar es nuestra sociedad a través de la educación, la convivencia, la solidaridad, el fortalecimiento de los valores intrafamiliares y de la empatía.
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