Deslumbrado

Aunque en una clara muestra de discriminación no he sido invitado a participar en los debates y presentaciones de los candidatos, me he valido de mi capacidad de mimetización, para asistir a los encuentros, debates, desayunos, foros, entrevistas a los que sí han invitado a mis rivales.

Todos los programas palidecen al lado de mis sesudas propuestas y en aras a reconocer los derechos de autor, rememoro algunas de las ideas más brillantes y que con buen uso del maquillaje he involucrado en mi programa de gobierno.

No puedo negar que algunas de las propuestas me han dejado deslumbrado y me han hecho recapacitar y seriamente he pensado en retirar mi nombre y adherir a tan insuperables productos del magín de mis contendores y de paso negociar, como usualmente lo hacen Gustavo, el “gran Mongol” y “Jorge Turbio”, una jugosa cuota burocrática o en su defecto contratos que es lo que está de moda, como el programa de Caracol “Yo me llamo”.

Antes de que se me agote el espacio, les cuento: De Luis H, y no me apena decirlo, copiaré su idea original de la seguridad humana por cuadrantes; que por cierto, ya están copiando en Bogotá, Medellín, Cali e intermedias los candidatos de la U; sin duda no tiene parangón la propuesta de entregarles a los Pardo, cualquiera del clan, el manejo de la cultura municipal. Vale recordar que la extradición con España ya está vigente.

Desde la propuesta del “gurú” de solucionar el déficit de vivienda de interés social con un edificio de 300 pisos, no había oído una propuesta más sensata que la de construir un tanque para almacenar un millón de litros cúbicos de agua que propuso Ferro.

No opino de la propuesta de Bejarano hasta que no sepa qué quiere decir endógeno y su relación con las guerras de independencia, desde cuando, dice, se gestó la desgracia de la nación y sus regiones.

Me uno al candidato del Mira en el propósito de promover un acuerdo que haga obligatorio el pago de los diezmos y primicias en las sesiones del Concejo.

Coincido con Luis Carlos en que sin la construcción de la represa de Hatico Tamarindo, resulta inútil cualquier programa turístico en la región y darle una doble utilización a las aguas embalsadas en un programa de cultivos hidropónicos. Y nada resulta más útil que su propuesta de tener dos primeras gestoras sociales, en lugar de ninguna.

Con Caicedo yo me quedo en el programa de continuar con el cuidado de los recurso en salud del gobierno actual, que se ha ahorrado en sueldos y salarios una enorme cantidad de dinero, al no haber designado en propiedad a ningún gerente de hospital.

Cómo quedarme sin adherir a “Caín” García, que propone que volvamos a contratar a Garzón Chica para ahora sí concluir el panóptico y las aulas tecnológicas de los españoles.

Credito
CHOLAGOGUE

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