Inseguridad democrática

No sé que hacer. ¿Será que debo dejar mi esquina de la 12?

Aunque si la descuido, me la roban el 'peludo' Jaramillo, el gordo de las empanadas, 'Cielito de Alba' y  Arnulfo, que están buscando refugio porque ya el resto de la Tercera la tienen invadida los vendedores de CD, de gafas, de raquetas para matar zancudos, de frutos varios de la tierra, de binóculos, de almuerzos a mil, de sombrillas, de tiras para brassier, de arreglos navideños; además de las águilas y los vigilantes de Puerto Boyacá.

Pero algo tendré que hacer porque la inseguridad campea con la complacencia de la Policía y la complicidad de “Chucho del roto”.

Hasta qué punto habrá llegado el vandalismo que en  una ciudad donde nadie lee, le robaron los poemas al “iluminado” Nelson y la razón a los despistados armandos; le robaron la curul al hijo de “Cotolramos”, a la hermana de Álvaro 'Babá' y a la retaguardia del Movimiento Amplio y Demagógico, Enrique Arango; saquearon una compraventa y cada día asaltan dos Gana gana.

Como será la situación que en las cajas de compensación y la cámara se han visto obligados a poner alarmas antirrobos, aunque están tentados a quitarlas porque cuando entran algunos de sus directivos o exdirectivos se activan; problemas de la tecnología que hacen tan sensibles estos aparatos.

Dentro de mi programa de gobierno quedaron algunas ideas que pueden servirles a Luis H., y a la nueva Policía Metropolitana que viene marchando desde el Espinal de la escuela Gabriel González, que bautizaron así, al parecer, en honor de 'Mico sonso'.

Como ya Chucho se adelantó y prohibió el parrillero, yo propongo ir más allá y prohibir la circulación de conductores de motos, taxis, busetas, colectivos, carros particulares, bicicletas, patinetas, carros de balineras, zorras y similares; de paso se acaba la congestión vehicular en el centro; ponerles pico y placa a los ladrones con el último dígito de la cédula.

Para que la gente no circule por calles oscuras y peligrosas imponer el toque de queda a partir de las 6:00 p.m.; imprimir cartillas de la seguridad humana de Luis H., y repartirlas entre los estudiantes y que se las aprendan de memoria como el libro rojo de Mao; contratar a Mirimba, a Laura Quijano, Nelson Romero y Luis Eduardo Gutiérrez para que hagan una versión versificada de la cartilla para que los niños de todos los colegios la puedan aprender con facilidad; quien quita que hasta Rodrigo Silva le ponga música, presentada primorosamente por Carlos Robando, con prólogo de Indira Orfa Tatiana.

Si con estas propuestas la seguridad no mejora, me tocará irme a vivir a un sitio más tranquilo como la comuna nororiental de Medellín, el distrito de Agua  Blanca en Cali o la calle del Bronx en Bogotá.

Credito
CHOLAGOGUE

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