Cuentan en la 12: Primas de éxito y bonificaciones

Cuando yo estudié sistemas de administración y secretariado en Cedesco, en la Gregg, y en las primeras de cambio de Leonel en el Sena,

no existían los modernos métodos de remuneración hoy tan de moda y sobre los que he podido cavilar y enterarme, gracias a esa sin igual inventiva del día sin carro que me ha privado de ir a mis cuarteles de la 12 con Tercera, pues ese es el único día que he visto las busetas llenas y los taxis con pasajeros en esta villa de san Bonifacio.

En mi época al que contrataban le pagaban por hacer la labor contratada, en el supuesto de que iba a poner alma vida y sombrero en la gestión; después con la aparición de los sindicatos, a los que tanto abomina un columnista dominical de este diario, se puso de moda el establecimiento de primas, recontraprimas, bonificaciones y dádivas varias, en particular en aquellas entidades que se surten del tanque del Estado y que como dice el aforismo popular “lo que nada nos cuesta volvámoslo fiesta”.


De ahí en adelante se tumbaron todas las talanqueras, más aun en algunos organismos en donde se trabaja con el dinero del copartidario o del míster que llaman, en donde el dogma es el CVY o como decían los latinos el quid pro quo, que en el idioma del vulgo se traduce “doy para que me des” y así se forman las cadenas de la felicidad. Yo te doy contratos, tú me bonificas; yo te llevo a pasear y tú me asignas otra prima, y así hasta donde dé la imaginación.


No vayan a pensar las mentes proclives que estas remembranzas las digo con resentimiento o con envidia, sino porque estoy “mamado” de que me metan en cadenas de oración, en pirámides, en colectas de solidaridad, showers, babyshowers y vacas múltiples, en las que doy, pero no me dan.


Lo que ya superó mi capacidad de advertencia y de recomendación, es el hecho de tener que decirles a mis lectores se los dije, se los advertí, les hice caer en cuenta, se los sugerí; cuando ya no hay remedio, la plata se ha embolatado y la entidad queda al borde de la intervención o de la quiebra. Y solo cuando en algún medio nacional refritan una noticia local, entonces ahí ya se procede.

Credito
CHOLAGOGUE

Comentarios