Con el llanto y con la paz

Columnista Invitado

El llanto subía a los cielos y las vestiduras se rasgaban, con toda la razón; la niñez de este país había sido expuesta a los más altos niveles de riesgo; por poco y se contaminan los niños del modo de pensar de unos colombianos que a fuerza de sacrificios y de la sangre de sus connacionales habían reconocido ante las naciones que no es con la violencia que pueden cambiar el país y tampoco el mundo.

Ellos y su organización han llegado a la paz con el resto de la sociedad, ya no quieren subvertir el orden social, lo quieren cambiar dentro de la democracia, van camino a sus compromisos postconflicto.

Y una maestra curtida en la formación de jóvenes, con mentalidad de madre, encuentra valioso que sus alumnos y casi sus hijos, vean por sus propios medios, que dialogar y acordar produce paz. Entonces los acompaña a verlos pasar, y efectivamente las fotos aportadas como pruebas demuestran que los niños fueron saludados, pero no por hombres armados.

Un cuestionado profesor Romero se erige como héroe y hace las cacareadas denuncias, exhorta a Ibagué y al mundo a salvar los niños de semejante peligro; los medios de comunicación, por ese extraño afán de no permitir que se pase la noticia, hacen un ruidoso eco nacional. Pero este héroe “pela el cobre” y advierte que también lo deben salvar a él porque lo van a trasladar.

Lo que no advierte públicamente es que el traslado es por estar bajo investigación penal y para facilitar la investigación, por traicionar su profesión de docente y por traicionar la sociedad que le encomienda sus jóvenes y que es acusado por una madre, no solo de contaminar con su mentalidad perversa, sino de acosar sexualmente una niña alumna de él, desde un año antes del paso de los nuevos ciudadanos en proceso.

A esta voz y a este estilo del cinismo también se unen algunos desde una derecha ideológica recalcitrante, que destila egoísmo y mezquindad, de la escuela del castigo ante todo, del señalamiento de guerrillero al que no piense como Uribe.

Coinciden con el profesor casi héroe en la exhortación del Antiguo Testamento, pero solo en lo de “ojo por ojo y diente por diente” y coinciden también en el traslado, pero en el traslado de votos en las próximas elecciones nacionales. Quieren tener un respaldo electoral para desde su manera de pensar “descontaminar” el país aboliendo con cualquier pretexto, un proceso de paz y de reintegración, y… ¿las consecuencias...

A propósito, los partidos políticos diferentes a esa derecha ideológica, que apunta a llegar a la segunda vuelta presidencial con sus dos candidatos, será una opción.

Los demás partidos políticos, estamos conscientes de nuestra responsabilidad? o vamos a tener varios candidatos a la presidencia para jalonar y obtener una curul más…mientras en el Palacio de Nariño sin importar una curul más una menos, el país verá pasar de la filosofía de los acuerdos a la de “el que no está conmigo está contra mí”.

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