Los recientes escándalos de financiación ilegal de la campaña presidencial Santos 2010 y Santos y Zuluaga 2014, sumado a la corrupción por sobre costos en la Refinería de Cartagena (Reficar), y a nivel local las investigaciones al gobernador por malos manejos de los dineros, los cuestionamientos al actual alcalde en ciertos contratos a dedo, y ni decir de la anterior administración, tema Juegos nacionales, exponen el verdadero problema que a mi juicio tiene el país, (o al menos el principal) y se trata de la Corrupción.
Por supuesto que estoy diciendo lo obvio, pero es pertinente decirlo ya que por muchos años nos han dicho que el conflicto armado con las guerrillas y los paramilitares, es lo que tiene acabado al país y no es así, el cese bilateral y la firma de la paz han hecho que veamos la espuma en la superficie y esta es la corrupción, el desempleo, el costo de vida, el sistema de salud y seguridad social etc.
Sin embargo, no solo la clase política es corrupta, también se han visto casos en el sector privado, ejemplo los empresarios cartelizados (cartel del cemento, del arroz, de los medicamentos, del azúcar etc.) Además de los niveles desbordados de evasión de impuestos. En la sociedad civil, por ejemplo, el caso de Mil maestros que falsificaron papeles para mejorar su pensión, todo lo anterior es un crimen organizado sin violencia.
Entonces uno se pregunta: ¿Dónde están los valores? ¿Dónde está el ambiente ético?
Es aquí donde encuentro respuesta en las enseñanzas del Profesor Antanas Mockus cuando dice que Colombia debe trabajar fuertemente en su cultura; se necesitan carreteras, autopistas grandes obras y muchas cosas más, pero es urgente trabajar en nuestra cultura, dice Mockus que carecemos entre nosotros mismos de confiabilidad y que nuestra educación es poco rigurosidad; que la falta de rigor en la educación genera carencias en la economía y en la sociedad en general, queda mal hecho el edificio, queda mal hecha la cirugía, si al empresario le piden 30 camisas para el jueves, son para el jueves y no para el lunes, se debe sembrar en cierta época del año y no en otra, entre otros ejemplos que le he escuchado.
Tal vez el problema si tiene origen en la educación, pero no en el formato de educación mercantilizada que tenemos, si no aquella entendida como el camino para formar ciudadanos, personas que le sirvan a su comunidad, y en la cual los ciudadanos se reconozcan como diferentes y se puedan respetar en medio de la diversidad de pensamiento.
Sobre la confiabilidad, no creemos en nuestras instituciones, están totalmente desprestigiadas, porque hemos descubierto que no hay separación de poderes, lo que existe es un solo poder que oculta fraudes, con separación de poderes y organismos de control al servicio de la gente, los delitos se pueden castigar y colocar correctivos, no es el caso hoy día.
Toda esta crisis debe ser vista como una oportunidad de apostarle a los cambios del país, es ahora o no sabemos cuándo; creo que cualquier ciudadano independiente de su edad, su nivel económico y formación académica, está en la capacidad de identificar lo que verdaderamente requiere el país, solo se necesita de no tragar entero, de evitar los fundamentalismos, pensar por sí mismos, reflexionar, y ayudar a construir el país que de verdad queremos, en un año estaremos en elecciones Presidenciales y del Congreso, y como dice Diana Uribe, no somos un país subdesarrollado, somos un país en construcción.
“Tomen el martillo y el cincel, moldeen el mármol y serán como los ángeles o como las bestias; todo depende de la inteligencia y destreza con la que ustedes como sociedad hagan uso de estas herramientas”
(*) Contador Público Especialista en Derecho Tributario.
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