La razón de que exista un gobierno

Alex Granados Trujillo

Según el Objetivismo, el gobierno se define como una institución con poder para poner en vigor reglas de conducta social en un área de geografía definida.

Así las cosas, un gobierno debería dedicarse a proteger la defensa de las fronteras territoriales, a la seguridad ciudadana y la administración de justicia. De esta forma, estaríamos dejándole el resto de funciones al sector privado, estoy hablando entonces de una sociedad donde la libertad de los individuos está por encima del poder de un gobierno.

Lo anterior resulta demasiado idealista y lejano si aterrizamos estas ideas en Colombia donde el poder del Estado cada vez es más grande y más corrupto.

Esta reflexión la hice luego de pensar sobre la restricción del parrillero hombre en ciertos horarios en la ciudad de Ibagué y de paso la posibilidad de implementar pico y placa a las motos, entonces me preguntaba si eso es violar la libertad de los individuos por parte de un gobierno.

Si bien, existen estadísticas que demuestran que crímenes como el fleteo, robo de celulares, sicariato etc. Se da en mayor proporción con parrillero hombre, y seguramente esta es una medida bien intencionada por las autoridades, por otro lado también genera gran malestar a la mayoría de ciudadanos honrados que usan estos vehículos para cumplir con sus deberes diarios, la universidad, el trabajo etc. Y es que los criminales son una minoría que hacen mucho daño, ¿no será más bien que el gobierno municipal le falta más inteligencia contra el crimen?

Aquí lo que sucede es que no hay inteligencia judicial para combatir a los delincuentes, y la fuerza policial está siendo usada para facturar comparendos e incrementar las entradas de dinero por este concepto, tal como lo dijo el secretario de hacienda en una entrevista para la radio donde expresaba su preocupación por la falta de ingresos por multas, y tal como dice un audio que circuló hace pocos días en redes sociales, donde la anterior secretaria de tránsito organizaba una ‘cacería’ de multas a los ciudadanos.

Es lamentable que los sectores alternativos en Ibagué que en su mayoría promovieron al actual alcalde Jaramillo, estén más concentrados en llorar y criticar en redes sociales la gestión de Enrique Peñalosa en Bogotá que de presentar objeciones al alcalde de Ibagué (que es donde viven), les aseguro, no todo lo está haciendo bien y guardan silencio cómplice para no afectar un proyecto político nacional como es el apoyar a cierto candidato de la izquierda.

Las únicas objeciones parecen ser el sentirse traicionados porque no les dieron un contrato o no les dieron plata, ejemplo de esta práctica es el audio del líder ambiental anti minero, contra el alcalde por no cumplir con su oferta de trabajo.

También es lamentable la clase dirigente de esta ciudad, algunos intercambiando Contratos de prestación de servicios con este gobierno, otros pensando en cómo hacerle la jugada y revocarlo y otros desde ya analizando estrategias de campaña a la Alcaldía, la “Renovación”: que si Olga B, que si Adriana Magaly, que si Marco Emilio Hincapié, o que si el senador Guillermo Santos y nuestro eterno y experimentado candidato Ferro también alistando su estrategia.

Gobernar la ciudad se volvió una carrera para hacerse a la chequera municipal y repartir contratos y favores entre todos sus amigos. Mientras tanto, todo en aumento: la inseguridad, el desempleo de los jóvenes universitarios, los suicidios, la pobreza, la congestión vehicular, el pesimismo de los ciudadanos (ver campaña escenarios deportivos ya!).

Todo esto es prueba de que el Estado es Ineficiente y debería reducirse en tamaño y dejar al sector privado y a los ciudadanos libres para actuar y producir, ya que un gobierno no produce ni soluciona nada.

Merecemos una ciudad orgullosa y con autoestima para salir del atraso, pero también debemos tener cuidado de las ideas izquierdistas y de la extrema derecha que son tergiversadores de la verdad y están en una lucha cuerpo a cuerpo para repartirse el presupuesto del municipio. Lo que hemos tenido y lo que hay ahora no corresponde a un auténtico gobierno para la ciudad.

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