Colombia es reconocida como el país con la democracia más estable de Latinoamérica, lo que demuestra el respeto de los colombianos por la institucionalidad y principios de gobierno; sin embargo, durante el actual mandato, se ha visto un desprecio por las instituciones y el desconocimiento de la soberanía en cabeza del pueblo consagrado en nuestra Constitución Política, sin igual.
Lo pactado en La Habana fue la aceptación unilateral de un Presidente a las solicitudes de su contraparte, olvidando la gran responsabilidad democrática de representar a la Nación que al unísono exclamo No al acuerdo y a la injusticia de exonerar a las Farc de pagar penas de prisión por los delitos más inhumanos cometidos hasta el día de hoy solo con aceptar su comisión; permitiendo con esto, perseguir a ciudadanos de a pie que en algún momento, como servidores públicos probos defendieron a nuestra gente de los ataques violentos de quienes no saben más que provocar dolor, hambre, desplazamiento y muerte.
Tal y como se suscribió el acuerdo, la jurisdicción allí creada hará mentir a ciudadanos de bien para que se auto incriminen en hechos jamás ocurridos, para que poder salir libres hacia sus casas y no correr el riesgo de ser sancionados a penas de 20 años si deciden luchar por la verdad y su inocencia; lo que permitirá a las Farc no solo llevar a prisión a los patriotas defensores de los indefensos, sino algo aún más importante que será reescribir la historia.
¿Por qué reescribir la historia?, las Farc exhibirán sentencias en donde colombianos aceptan haber cometidos delitos en los que jamás incurrieron, para lavar su nombre y pasar de asesinos a víctimas que solo están luchando en defensa del “pueblo” y en contra de un Estado cruel.
Exhibirán las sentencias en el ámbito internacional y nacional, dirán que ellos solo eran campesinos no narcotraficantes, dirán que no asesinaron, dirán que los malos eran los buenos porque así está confesado en las sentencias en donde quebraron el espíritu de hombres valientes.
Las grandes verdades que hoy nos quedan, es que las Farc se escudan en una revolución sin pueblo, y que la justicia que obtuvieron fue el mayor de sus logros porque podrán reescribir la historia mostrando como malos a los buenos y los buenos como los malos, por eso se debe derogar la mal llamada Jurisdicción Especial Para La Paz.
Nota: Las Farc cuentan con mucho dinero del narcotráfico para patrocinar a varios candidatos presidenciales, Timochenko solo es un distractor, como el mago que cuando muestra una mano realiza el truco con la otra, ¡Ojo con esto Colombia! ¿A quién financiarán para tomarse el poder e así iniciar la era del terror?
Abogado
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