Gonzalo Palomino Ortiz, in memoriam

Columnista Invitado

Un gran amigo partió al Oriente Eterno.

No podemos dejar pasar este hecho inadvertido y reseñar algunas de las actividades y logros alcanzados en su vida de ser humano y profesional incansable por la defensa del medio ambiente sostenible y sustentable, y los derechos humanos y sociales en la participación ciudadana y comunitaria. Es importante destacar que Gonzalo Palomino Ortiz, era una persona muy querida en la Universidad del Tolima, donde laboró como académico y fundador además del Grupo Ecológico del alma máter de los tolimenses. Cultivó la amistad de grandes amigos, entre ellos la del exministro y exrector de la Universidad del Tolima doctor Rafael Parga Cortés, donde los veíamos periódicamente en su librería de la carrera Cuarta entre 12 y 13, debatiendo los grandes problemas nacionales, regionales y locales. Dedicado siempre al servicio académico, ambiental, social y comunitario porque tenía claro que solamente la atención humanitaria engendra bienestar y progreso en los pueblos, fortaleciendo con ello la conducta moral de los mismos; fue un amigo silencioso que nos dio enseñanzas relacionadas con el desarrollo político, social, económico y ecológico. Cuando realizaba diariamente su trabajo ecológico, humanitario y académico porque comprendía que los derechos humanos son un soporte de la paz entendida como derecho y deber de todos los colombianos, entendiendo al hombre en su dignidad, y de ahí la esencia de los derechos fundamentales hoy consagrados en la Constitución Política de 1991, dado que también en sus saberes fue amigo del pensamiento de Jhon F. Kennedy cuando dijo: “Si en una sociedad no es posible salvar a los muchos que son pobres, tampoco se podrán salvar los pocos que son ricos”. Trabajamos con el profesor Palomino y con el también profesor José María Mosquera, ya fallecido en la defensa de la cuenca hidrológica del río Saldaña, y levantamos nuestra voz en contra de la instalación de la Pala Draga en Ataco, Tolima. Defendimos nuestro territorio con argumentos jurídicos, técnicos, ambientales y sobretodo procuramos con ello el trabajo de los campesinos y habitantes del sur del Tolima. Igualmente la defensa del Distrito de Riego de Usosaldaña. Nació Palomino en el departamento del César, tierra vallenata y llegó al Tolima para quedarse también con su folclor de cumbias, rajaleñas y guabinas.

Palomino al morir hoy, lo hizo como dijo Aristóteles: “Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido”; y entonces con Víctor Hugo: “La vida es un viaje, el asunto es el itinerario”, esto para indicarle a su familia y a sus amigos que el camino social y humano que el profesor Gonzalo Palomino Ortiz recorrió hoy, lo tiene en la paz celestial eternamente, donde la condolencia es el mejor lenitivo a este dolor.

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