El próximo domingo 27 de Mayo, los colombianos vamos a elegir Presidente y Vicepresidenta de la República para el periodo constitucional 2018-2021.
La Ley electoral prohíbe en esta última semana las manifestaciones públicas, la publicidad política y el proselitismo de los partidos y movimientos que compiten en el debate, con el vano propósito de que el ciudadano tenga el ambiente propicio y la tranquilidad necesaria para meditar y reflexionar la importante decisión que va a tomar.
Debido a la polarización existente entre la derecha y la izquierda, con todas las consecuencias que la radicalización genera en nuestra precaria democracia, la mayoría de los ciudadanos ya escogieron su candidato y solo falta que salgan el domingo a materializar la decisión con su voto. Exceptuando las grandes urbes: Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y Bucaramanga donde existe un voto de opinión que se reserva para el final y que puede representar sorpresa frente a la intención de voto y a las preferencias expresadas en los sondeos y encuestas.
Cuando se habla de las encuestas, siempre se trae a colación la famosa frase de Álvaro Gómez Hurtado cuando dijo que son como las morcillas, muy sabrosas pero que no sabemos cómo las preparan. No obstante lo dicho por el prohombre conservador, y el antecedente de desconfianza por los pronósticos de la pasada elección presidencial; en esta ocasión todas las encuestas de las empresas que toman el pulso de los electores muestran una tendencia reiterativa y consistente en el periodo de los tres meses previos: a la cabeza están Iván Duque y Marta Lucia Ramírez, en segundo lugar aparece Gustavo Petro y Ángela María Robledo, y en tercer lugar Sergio Fajardo y Claudia López.
Un punto de diferencia en cualquier encuesta significa gran cantidad de posibles votos en favor de un candidato, pero 10 puntos entre uno y otro es un margen muy amplio de ventaja, que difícilmente podrá ser superado en tan corto tiempo. El 10% en una encuesta es superior al margen máximo de error del instrumento de medición, y por lo tanto nos permite hacer junto con otros elementos un vaticinio aproximado y con gran posibilidad de acierto.
Por lo visto en las plazas públicas, lo apreciado en las manifestaciones populares, lo que se palpa en las redes sociales y se escucha en la calle, además de las encuestas, lo probable es que en la primera vuelta gane Duque y quede segundo en votación Petro. Así que la final será entre los que hoy lideran las encuestas. Salvo una extraordinaria sorpresa que pueda dar Fajardo con el voto de opinión, el voto independiente que lo ubicaría en segundo puesto.
Debemos reconocer que en las elecciones presidenciales hay un poco más de conciencia en el votante, frente a las elecciones parlamentarias donde la mayoría sufraga conforme a sus intereses y conveniencias, en las que se siente el peso y el efecto de las maquinarias políticas.
Saldré temprano a ejercer mi derecho y a cumplir con el deber ciudadano de participar votando por la mejor propuesta; sobre todo lo haré conforme con mi conciencia y siendo coherente con mi ideario político. Todos los mayores de 18 años tenemos una cita con la historia y la democracia, tenemos que votar con voluntad y responsabilidad.
En el momento crucial que vive Colombia, la abstención es una forma mezquina de complicidad.
Abogado - Exdiputado.
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