Salud y longevidad

Columnista Invitado

Es duro ver aproximarse la tercera edad, porque sabemos que usualmente viene acompañada de limitaciones y enfermedades crónicas. Así ha sido hasta ahora, pero el panorama pronto cambiará con los resultados de las investigaciones hechas en el “Glen Laboratories for the Biological Mechanisms of Aging” de la Universidad de Harvard. Desde 1999 David A. Sinclair, PHD en Genética Molecular, fundador y director del laboratorio, ha logrado asombrosos descubrimientos en sus investigaciones sobre la forma de retardar y reversar el proceso de envejecimiento y así prolongar la vida. El Dr. Sinclair considera el envejecimiento como una enfermedad integral que incluye: cáncer, alzhéimer, párkinson, diabetes, enfermedades cardiovasculares etc.

Tres etapas se cumplieron para completar esta investigación: “1) Activación de las defensas del cuerpo para impedir el deterioro. Respecto a esos resultados el Dr. Sinclair declara: “ya hemos encontrado moléculas que pueden hacerlo”. 2) Identificación de las células que causan problemas. Y añade: “las llamamos células zombi y sabemos como deshacernos de ellas”. 3) Respecto al rejuvenecimiento afirma: “hemos descubierto que, con una combinación determinada de genes, se puede reversar la edad de las células para que sean jóvenes de nuevo. Por ejemplo: inyectando una combinación especial de genes a ratones con el nervio óptico dañado, les hemos devuelto la vista. Actualmente tenemos la capacidad de revertir el envejecimiento y hacer que un anciano vuelva a ser joven, simplemente accediendo a la información de juventud almacenada en su propio cuerpo.

Nos falta verificar la seguridad del procedimiento y prepararnos para afrontar la avalancha de controversia que suscitará, tal vez similar a la que desencadenó el descubrimiento de las células madre”.

Tiene razón el Dr. Sinclair, este, el mayor descubrimiento de la historia, es probable que genere mucha oposición: ¿se conformará la poderosa Industria Farmacéutica cuando quede obsoleta por falta de pacientes? ¿Justificarán los gobiernos del mundo el gran aumento poblacional si, a cambio, se anula la carga financiera de la ancianidad y la población permanece joven, sana y útil hasta el mismo momento de su muerte?

hgalvisram@yahoo.com

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