Trump: Pescando en río revuelto

Columnista Invitado

El fracaso de las negociaciones del Brexit en manos de los conservadores encabezado por Theresa May, sumado a los resultados de las elecciones del Parlamento Europeo en las que resultó ganador el partido del Brexit, recién creado por Nigel Farage, que atrajo con su discurso radical y antieuropeo a muchos votantes, marcaron el escenario perfecto para la polémica visita de Donald Trump al Reino Unido.

El mandatario estadounidense, no desaprovechó la inestabilidad que por estos días reina en el país anglosajón para inmiscuirse en temas domésticos y pronunciarse sobre cuestiones tan sensibles como el acceso a la salud pública o la política migratoria

Se refirió en términos desobligantes al alcalde de Londres, quien, dicho sea de paso, es de origen musulmán y desarrolla una buena gestión. También sugirió el nombre de Boris Johnson para Primer Ministro o recomendó a su amigo Farage para que sea el negociador del Brexit con la Unión Europea (UE).

Pero el afán electoral de Trump para ser reelegido en un segundo mandato, lo ha llevado a afirmar que, en caso de un acuerdo comercial con Estados Unidos, todo haría parte de la mesa de negociaciones, apoyando de manera abierta un Brexit duro, sin acuerdo con la UE.

En medio de múltiples manifestaciones, y una fuerte oposición política por el rechazo de líderes como Jeremy Corbyn del partido laborista, Vince Cable del partido liberal demócrata y del presidente de la Cámara de los Comunes John Bercow, la visita de Trump, sin duda, ahonda la profunda división existente en el país.

Por un lado y a corto plazo, sus declaraciones en favor de la salida del Reino Unido de la Unión europea y la posibilidad de un inminente acuerdo comercial con Estados Unidos, refuerzan los argumentos de los Brexiters frente al pánico económico que se presagia, en caso de un Brexit sin acuerdo.

Sin embargo, expertos analistas opinan que los resultados económicos de la gestión de Trump en los últimos dos años son muy positivos. El crecimiento del país norteamericano subió un 2.5% en 2016 y 3.1% en 2017; disminuyó el desempleo alcanzando niveles mínimos en décadas y el índice de pobreza se redujo en un 12.7%, lo cual hace presagiar una probable reelección.

Un acuerdo comercial con el Reino Unido sería un buen comienzo para su próximo periodo. También el comienzo de una nueva guerra comercial.

¡Ahí les dejo!

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