La causa de Megan Rapinoe

Columnista Invitado

dicripa@yahoo.com

El icono del Mundial de fútbol femenino de Francia, Megan Rapinoe, capitana de la selección de Estados Unidos, se ha convertido en un símbolo, no solo de su país, sino del mundo, por su lucha en favor de los derechos del colectivo Lgbti, mujeres, migrantes, negros y por exigir públicamente igualdad salarial entre mujeres y hombres de ese deporte.

Para nadie es secreto, el rife rafe de Trump con Rapinoe, que tras ganar el título, envió un mensaje a Donald Trump: “Tu mensaje excluye gente. Estás excluyendo gente que se parece a mí”.

Rapinoe que ha utilizado el fútbol para ayudar a los más excluidos, ha lanzado mensajes contra los abusos policiales y la discriminación. Tiene claro su papel activo en la promoción por los derechos sociales. Su activismo se ha convertido en su causa.

Estamos en un mundo de constantes cambios y el fútbol femenino ha marcado un antes y un después. Rapinoe ha dejado ver la influencia de su equipo en la causa feminista manifestando que las mujeres “Sí hacemos deporte. Sí jugamos al fútbol, pero somos mucho más que eso”.

Su compañera de equipo y cocapitana Alex Morgan, que ganó el premio Espys a mejor deportista del año, apoyó a su compañera diciendo. “La inversión en chicas no solo debería estar en el terreno de juego, sino también a la hora de contar historias de mujeres increíbles”.

En el discurso que comenzó medio en broma, frente a la alcaldía de Nueva York, abarrotada de seguidores, Rapinoe, reitero los mensajes a Trump: “América es grande para algunas personas, pero no es buena para todos los americanos… Tú tienes una gran responsabilidad como presidente de este país de preocuparte por cada persona, y tienes que hacer lo mejor para todos”.

Terminó diciendo: “No hay nada a lo que no podamos hacer frente, tenemos el pelo rosa, morado de todos los colores, tenemos tatuajes y trenzas, chicas negras y blancas y todo lo que hay en medio”, luego afirmó en tono serio: “esta es mi responsabilidad con el mundo, tenemos que ser mejores, querer más y odiar menos. Escuchar más y hablar menos, ser conscientes de la responsabilidad de cada uno. Es nuestra responsabilidad hacer de este mundo un lugar mejor”.

¡Buena lección! Demuestra que los triunfos deportivos valen para identificarnos y resultan significativos en la medida que buscan el bien común.

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