Todos los años, por lo general en este mes, se le informa al país, el aumento del salario de los congresistas, que nunca es menos de un millón de pesos. Inmediatamente todos nos ofendemos, sentimos impotencia y alzamos nuestra voz en contra del decreto.
Y no es para menos, dados los numerosos escándalos de corrupción en lo que se ven envueltos muchos de los “honorables” congresistas, las vacaciones de las que gozan en Semana Santa, junio y diciembre, la inasistencia a las sesiones de una gran mayoría o la presencia juiciosa de muchos a la hora del llamado a lista para luego abandonar el recinto sin vergüenza alguna; o cuando dejan de sesionar por un partido de fútbol sabiendo que las horas están contadas para la aprobación de un proyecto vital para el país.
Cabe recordar que los señores congresistas solo sesionan los martes y los miércoles y muy de vez en cuando los jueves. Sin contar que solo trabajan 8 meses al año, pero reciben pago por 12 meses.
Hace poco, los medios dieron a conocer un informe de la inasistencia sistemática de varios de los congresistas de ambas cámaras. La respuesta del polémico presidente de la Cámara, Carlos Chacón, fue que muchos parlamentarios no están en las sesiones, obligación por ley, por estar trabajando en ponencias, o que pueden estar atendiendo otros asuntos, con permiso de la mesa directiva.
¡Excusas y más excusas!
O, ¿cuándo han visto que un trabajador falte a la oficina por estar preparando un informe?
Los colombianos elegimos a los representantes para que cumplan con las funciones asignadas por ley. Es por esta razón que ellos deben estar en los debates de control político y la discusión y aprobación de los proyectos, no en lugares diferentes cuando tienen tiempo de sobra para atender otros asuntos.
Ese congreso al que esta semana le subieron, por ley, un millón seiscientos mil pesos fue el congreso que no quiso aprobar el estatuto anticorrupción.
Son varias las iniciativas que se han presentado para congelar e incluso bajar el salario de estos señores, pero lastimosamente, como siempre, cuando es un proyecto de ley que los afecta, queda rechazado sin sonrojo alguno.
Señor presidente Duque: Escuche el clamor del pueblo. Demuestre que tiene voluntad política de cambiar esto y presente un proyecto ley que congele por un tiempo el salario de los congresistas. El pueblo lo apoyará sin reparo alguno.
@cristinaplazasm
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