Actuemos por nuestro futuro

Columnista Invitado

Greta Thunberg, una joven sueca de tan sólo 16 años, se ha convertido en un símbolo mundial de la lucha contra el cambio climático, y ha obtenido el valioso reconocimiento de “embajadora de la consciencia” por parte de la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional.

Y no es para menos, ella a tan pronta edad le ha dado importantes lecciones al mundo sobre un asunto que nos atañe a todos. Sus fuertes declaraciones llaman a la reflexión, pero, sobre todo, a realizar acciones concretas que permitan reducir las emisiones de gases efecto invernadero.

Sus acciones han desencadenado un movimiento global, FridaysforFuture o Viernes por el Futuro, que ha organizado manifestaciones en distintos países para exigir a los gobiernos detener la catástrofe climática y llamar la atención de todas las personas, para que comprendamos las consecuencias nefastas que puede generar nuestra indiferencia, frente a un asunto fundamental.

Y este asunto debe hoy ser el eje central del debate público. Necesitamos líderes que comprendan a jóvenes como Greta, que actúen y se comprometan con las futuras generaciones. Los próximos gobiernos deben ajustar sus planes y programas a las ideas centrales del desarrollo sostenible: sostenibilidad ambiental, justicia social, desarrollo económico y fortalecimiento de la institucionalidad política.

Así mismo, la reflexión ciudadana frente a las problemáticas ambientales debe ser permanente; acá no estamos discutiendo un asunto de poca importancia. Estamos frente a la disyuntiva de seguir depredando nuestro patrimonio ambiental y poniendo en riesgo la posibilidad de vida en el mundo, o tomamos las decisiones correctas y acatamos los llamados de Greta Thunberg y así garantizar una calidad de vida digna y un territorio verde y sostenible.

Según la Organización de Naciones Unidas, el departamento del Tolima puede ser una de las zonas con mayor afectación por el cambio climático, se prevé un incremento significativo en las temperaturas para el año 2040. Por lo tanto, se necesita con urgencia la implementación de estrategias que permitan mitigar los efectos del desastre ambiental al que nos estamos enfrentando.

Iniciativas ciudadanas como la Marcha Carnaval en defensa del agua y de la vida; las consultas populares que han pretendido frenar la locomotora minera y demás acciones de empoderamiento colectivo, reviven la esperanza de que hay hombres y mujeres conscientes de la necesidad de actuar ya.

Justamente ahora, cuando se abre el debate electoral, los ciudadanos debemos exigir propuestas concisas sobre qué acciones concretas se proponen para mitigar los efectos del cambio climático. Y, sobre todo, debe valorarse la capacidad de liderazgo que permita vencer la inercia de algunos políticos que persisten en apoyar la industria tradicional basada en modelos extractivos.

En todo caso, sin participación activa de la ciudadanía, no hay nada.

“Hemos aprendido que si no actuamos por nuestro futuro, nadie dará el primer paso. Somos aquellos por quienes hemos estado esperando” Greta Thunberg.

Director de Justicia Ibagué

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