“Y así y así y así es que me gusta a mí, que vengan los de otra parte a cantarle a los de aquí...”
Quisiera sentir el mismo gusto que expresa la anterior copla de rajaleña, tratándose de una programación musical de tanta altura y variedad como la que trae el ‘Ibagué Festival’ en su primera versión. Un esfuerzo organizativo de la Fundación Salvi respaldado por sus positivos logros en similares eventos realizados en la ciudad de Cartagena y por sus apoyos brindados al Conservatorio de Música del Tolima en el tema de Luthería.
El problema no es el evento per se, somos nosotros, ‘los de aquí’. Tengo la ‘casi’ certeza que ninguno de ‘los de aquí’ indicó a los representantes de la Fundación Salvi que Ibagué es una ‘ciudad-región’, que todo lo que se hace en la ciudad musical afecta de manera sustancial a la provincia tolimense. Nadie, ni los expertos en cultura de la Alcaldía de Ibagué, ni de la Gobernación del Tolima, o de la “máxima” entidad musical de la región, advirtieron sobre la inconveniencia de realizar este evento en las fechas escogidas, ya que se cruza con, al menos, dos certámenes tolimenses, cuyo eje central es la música: uno que cumplirá 24 años de logros entre inmensos esfuerzos organizativos; y, otro, que, en su próxima segunda versión, presagia un interés de trascendencia en el tiempo y del propio espacio local.
Realizar un evento en provincia no es lo mismo que hacerlo en la capital. En la periferia, los esfuerzos se cuadruplican por la distancia y la ausencia de vínculos con los centros de poder. Por ello, es reconocible que tengamos en San Sebastián de Mariquita un ‘Festival Nacional de Música Mangostino de Oro’ ad portas de cumplir sus bodas de plata, atrayendo artistas y público de diversos puntos del país, consolidando cultura musical y aportando a la dinámica económica del municipio. Factores igualmente aplicables, en el municipio de Honda, al naciente certamen ‘La Magdalena Fest’.
No se conduele con estos esfuerzos de provincia la realización, en iguales fechas, de un ‘gigante’ como el ‘Ibagué Festival’, que les ‘muerde’ con severidad presupuesto oficial y público asistente. ¿Qué tal, en un acto de sindéresis, reprogramar el ‘Ibagué Festival’ para el mes de octubre, durante la efeméride de la fundación de Ibagué?
Gestor Cultural y Músico
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