1939. Dos semanas después de tu nacimiento, Alemania invade Polonia e inicia la segunda guerra mundial, finalizó cinco años después en 1945. Viniste al mundo en el campo Tolimense donde sufriste la pobreza y la violencia, has sido campesino con un orgullo que revienta mis venas y estalla en mi corazón. Hace años me comentaste, que teniendo 9 años y con 11 hermanos de igual y menor edad, tus padres, mis abuelos, tuvieron que salir de la finca que tenían cerca de Cajamarca en horas de la noche, habían matado a Gaitán, era 1948 y Colombia era un polvorín que la política con sus políticos se había encargado de incendiar. En esa huida por ser conservadores, llegaron de noche a una casa de madera de un tío tuyo, allí los delincuentes pusieron una granada en la puerta que estalló, y que buscaba acabar toda la prole, pero Dios tenía otro destino para ustedes.
Cuando llegaste a Ibagué, la ciudad era pequeña, fácil de caminar, con un clima benévolo, nueva por decirlo de alguna manera, llegaron al barrio Ricaurte, donde muchos desplazados de la violencia en el campo se ubicaron. En tu adolescencia ya trabajabas y ayudaste a tus papás comprando una casa, y con tu generosidad de siempre, ayudaste a unos hermanos tuyos para que estudiaran en la Universidad sacrificando tus sueños de ser profesional, pues para un hermano mayor era un deber ayudar a los menores.
Conociste a mi mamá siendo ella muy joven, por ser ella de familia liberal, tuvieron problemas por los rezagos estúpidos que los políticos inyectaron en el alma de este país, un sinsentido dada su condición también de perseguidos por conservadores y expulsados del campo, a pesar de ello, el amor triunfó, y este año cumplen 50 de matrimonio respetuoso y honesto, toda una bendición para este mortal que escribe estas líneas con sus diez dedos y las 27 letras del alfabeto que conocemos.
De niños nunca fuimos a un parque de diversiones en Estados Unidos, las vacaciones eran en la finca, para nosotros y los amigos del barrio era una aventura completa. Pero no necesité ir a conocer estos héroes de ficción Papi, tú has sido mi súper héroe desde que abrí los ojos. Con nuestra Mamá, superaron una dura situación vivida hace 30 años, la ruina tocó a la puerta y de un momento a otro, lo que ustedes habían construido en 15 años, quedó hecho humo. Algunos amigos y familiares no volvieron a mirarnos a tratarnos por vernos pobres materialmente hablando, sentí durante ese periodo, que así era como trataban al leproso de la Biblia, pero ustedes dos se amarraron el corazón y arremangaron la camisa a sus 50 y 40 años, y en quince años nuevamente levantaron lo que perdimos años atrás, y la mejor lección de vida, nunca han tenido rencor con nadie por los tratos de esos años.
Ya estás pensionado por el Estado padre, y eso no te importó para crear nuevamente empresa, para generar empleo, para ser generoso como has sido. Has visto pasar 21 presidentes y una junta militar, ante tus ojos claros, viste llegar el hombre a la luna y recuerdas perfectamente donde estabas en ese momento. Durante los primeros años de tu vida me comentabas no tuviste zapatos, y eras un niño feliz, trabajaste con un kardex en el almacén que tuvimos, lo llenabas a mano todos los días, vino luego el fax, y hace años usas celular y manejas a la perfección dichos artilugios. Siempre has sido honesto con el Estado; has votado, pagado imp
uestos, nunca te he visto pedirle nada a un gobernante, a nadie, has respetado y amado a nuestra madre, y con mis hermanos y conmigo, has sido bueno, has hablado firme siempre, y sobre todo químicamente bueno, y estoy seguro que tienes unos hijos que son buenos como tú. Tu nieto es el vivo reflejo tuyo en todo sentido, corroborando que Mendel, Watson y Crick, tenían toda la razón en sus teorías.
No pasaste por una Universidad, pero esto no te faltó, lo que cuento acá, me demuestra que tienes sendas maestrías, pues has sido empresario y todo un profesional en la actividad comercial y agropecuaria que has ejercido, mejor que muchos. Han pasado 80 años Papi, todo un privilegio, una bendición, un regalo para todos nosotros quienes te conocemos y solo hemos aprendido de ti a trabajar, a nunca doblarse, a salir adelante, a levantar la cabeza, te amamos todos! Y gracias por existir, nos has bendecido desde antes de abrir los ojos, ahora somos nosotros quienes lo hacemos y agradecemos a Dios por tu vida y logros, por tu Amor. Y que vengan muchos más!
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