En nuestras manos está decidir cuál será el futuro de Ibagué. Llegó la hora de tomar una decisión histórica. La ciudadanía ha tenido que soportar, la ‘cuenta de cobro’ que por acción o por omisión, le han pasado, al equivocarse en la escogencia de su Alcalde. La ciudad no aguanta, una equivocación más.
Dichas equivocaciones son palpables, en cada trancón que nos asfixia y nos impide compartir más con nuestras familias; en la impotencia que sienten los jóvenes deportistas, al no contar con escenarios deportivos; en la falta de empleo y oportunidades que pululan por doquier; entre otras razones, por lo poco atractiva que resulta la ciudad frente a la inversión, dada su precaria y deficiente plataforma de servicios públicos; en la sed que padecen sus habitantes, mientras los tubos comprados y abandonados, siguen siendo la comidilla y el objeto de una discusión interminable, por cuanto no se avizora una real y definitiva solución. En la inseguridad y en el microtráfico, fenómenos estos, con los que al parecer, nos están acostumbrando inexplicablemente a convivir.
De los nueve candidatos a la Alcaldía, claramente uno marca la diferencia por su pasado impecable; por la claridad que tiene en el presente de los problemas de la ciudad; y porque garantiza un futuro promisorio para todos, articulando al sector público, con la academia y el sector privado.
Hoy manifiesto con orgullo ibaguereño, que votaré por el mejor. Por quien está por encima del bien y del mal. Por un maestro. Por un hombre, que con serenidad y carácter, resolverá de una vez por todas las grandes problemáticas de la ciudad. Por quien tiene las mejores relaciones con el Gobierno nacional, lo cual le permitirá ejecutar los pactos de su programa de gobierno. Votaré por Leonidas López.
Valoro y aplaudo las propuestas de los otros candidatos, pero la experiencia no se improvisa y la ciudad no soporta una equivocación más.
En nuestras manos está la posibilidad de definir, entre la luz y la esperanza que representa Leonidas, o la incertidumbre que representan otras candidaturas.
También en nuestras manos estarán los lápices con los que este 27 de octubre escribiremos un nuevo capítulo, en el que la política social será la prioridad, sin necesidad de aislar a los empresarios, pues son el motor que necesitamos para jalonar el crecimiento económico, por el bien y la transformación de nuestra amada Ibagué.
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