El futuro laboral que nos espera

Columnista Invitado

Mientras vivimos campañas electorales llenas de mentiras, insultos, cambios inesperados y polarización, es decir, más de lo mismo, los invito a pensar y decidir cómo podemos construir el futuro para las próximas generaciones.

La cuarta revolución industrial es la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas con las que se espera que el mundo tal como lo conocemos deje de existir. No es una profecía o vaticinio que tengamos que sentarnos a esperar, es en realidad una gigantesca oportunidad para aprovechar las nuevas tecnologías, para la creación de valor a través de nuevas actividades; aumentar la calidad del trabajo tradicional y potenciar los nuevos trabajos. Tenemos la posibilidad de enseñar a nuestros hijos nuevas habilidades para alcanzar su máximo potencial para realizar nuevas tareas en trabajos de alto valor. Todo lo que no pueda ser digitalizado, automatizado o robotizado tendrá gran valor en el futuro.

Ni gobierno, ni empleadores, ni familia son responsables de nuestro futuro. Existe una necesidad incuestionable de asumir la responsabilidad de nuestro propio y permanente aprendizaje. Hay un futuro brillante para algunas áreas del conocimiento, pero requerirá de esfuerzos y nuevos conocimientos. Expertos dicen que el área de la salud y la tecnología serán las que más trabajo tendrán y además serán las mejores pagas. Si les gusta estudiar mucho, desarrollar software, enfermería, pediatría y matemáticas liderarán los rankings futuros. Para los no tan pilos, los más humanos o muy sociables, técnicos en áreas de salud, terapistas ocupacionales y del lenguaje junto a profesionales de ventas seguirán creciendo. Finalmente, para quienes tienen un gusto por el trabajo físico o una vocación de servir, instaladores de tecnología solar, asistentes para la salud personal y servicios de ciudad en el hogar están en auge y aunque están en el rango inferior de pago, serán una gran oportunidad laboral.

El futuro del trabajo no es una amenaza, es una oportunidad en donde la perseverancia, la compasión, la ética y la intuición nunca serán reemplazadas, sin importar quien sea el gobernante de turno.

@oscarmrey

Comentarios