La paz y el postconflicto es derecho de todos, deber de todos, tarea de todos. La crisis de los derechos humanos es de tal gravedad que se ha convertido en preocupación y análisis de la comunidad internacional, los gobiernos del mundo deben tener como acción decidida el apoyo al sistema jurídico de protección de los derechos humanos; con la obligación de respetar y hacer respetar los derechos civiles, políticos y cívicos, económicos, sociales y culturales de todos los habitantes del planeta.
Igualmente, el tema de la paz es una de las mayores preocupaciones de la sociedad colombiana y como preocupación es menester de cada uno de nosotros para lograr llegar a erradicar definitivamente la violencia como reflexión de los aspectos fundamentales de los conflictos, sin dejar de lado el conflicto armado interno que aún persiste y vive Colombia.
Lograr la paz no es sólo acordar y negociar con los alzados en armas, sino apoyar el acuerdo de paz de La Habana, su marco jurídico y político y la justicia especial para la paz como mecanismos loables para detener los diferentes conflictos que vivimos y en la búsqueda de caminos no violentos para su solución, teniendo en los actores del conflicto y toda la sociedad colombiana la voluntad de reconciliación, perdón y no repetición con convivencia y tolerancia, donde se impulse el respeto para la dignidad humana.
El próximo 2 de octubre es el día Internacional de la No Violencia, que las Naciones Unidas instituyeron en honor al nacimiento del líder pacifista Mahatma Gandhi.
Sí a la paz no a la guerra.
Comentarios