S.O.S por Ibagué

Columnista Invitado

La señal de socorro más utilizada internacionalmente, desde que fuere aprobada en 1906 por una conferencia internacional en Berlín, es, S.O.S. Todo parece indicar, que son las iniciales de “Save Our Ship”, que traduce “Salven Nuestro Barco”. 

Y es que nuestra ciudad, Ibagué, está al borde del naufragio. Sus más de quinientos mil habitantes, asistimos perplejos, a un espectáculo inédito, en el que la manipulación, la perfidia, y en general las reprochables prácticas políticas, están a la orden del día. 

Y si bien es cierto, la audacia, la habilidad y la estrategia, hacen parte del juego de la “política”; lo malo y reprochable, es cuando se rompe el principio de igualdad, y quienes ostentan el poder, utilizan los recursos públicos que les hemos confiado, para desequilibrar la balanza, mientras los órganos de control, permanecen impávidos, como si se tratara de simples espectadores que disfrutan del partido desde la tribuna, y no de los rectores y verdaderos árbitros del juego. 

La indignación de la ciudadanía ibaguereña, no es menor. La seguidilla de sucesos de la semana que acaba de terminar, dejan claramente un trago amargo, difícil de procesar y exactamente eso es lo que produce, indignación. Algunos de esos hechos fueron: I) La presentación de resultados de una encuesta que además de dejar más dudas que claridades, tuvo un efecto tsunami, del que aún muchos, no se han podio sobreponer. II) La renuncia de un candidato en el marco de unos confusos hechos, y de toda suerte de especulaciones; y III) La adhesión de éste, al candidato del oficialismo departamental, argumentando motivos y razones, que ni sus propios seguidores y simpatizantes, los consideran verosímiles. 

 Sigo convencido que Leonidas López, podría ser el que más garantías le puede brindar a la ciudad y a los demás candidatos, para enfrentar al aspirante impuesto a toda costa por una familia, que se resiste a extrañar el poder a partir del 1º de enero de 2020. 

Así como el carpintero, que hace el mejor uso de cada una de las herramientas que tiene al alcance, para satisfacer el cometido propuesto; de la misma manera, uno de los siete podría fungir como director técnico, y los otros seis, como titulares de un equipo de lujo, donde cada uno podría jugar un papel protagónico, conforme a sus talentos, capacidades y competencias. Señores candidatos. S.O.S. por Ibagué. Después del 27 de octubre, como dicen coloquialmente, la única opción, es ir a llorar a los Olivos.

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