Se han cumplido dieciséis meses de mandato del Presidente Duque, lo que constituye la primera tercera parte de su Gobierno. Como muchos lo advirtieron, le correspondería una época llena de complejidades y vicisitudes, las cuales se han agudizado, por su noble propósito de cambiar costumbres políticas, tal como lo propuso. Como quien dice, coherencia no le ha faltado.
Sin embargo, el Gobierno Nacional, debe ser un magnífico “lector”, del momento actual del país, y efectuar un cambio de tercio en su manera de comunicar y de relacionarse con la sociedad civil, la clase política y los empresarios en los dos siguientes tercios del cuatrienio, pues una cosa es reconocer, que las causas que originan el inconformismo social en su mayor parte tienen que ver con asuntos heredados; y otra muy distinta, es enfrentarlos, con prontitud y diligencia.
Los grandes líderes ven en cada dificultad una oportunidad. Pienso que no hay momento más propicio y legitimador que este, para “coger el toro por los cachos” abordando sin anestesia por ejemplo temas estructurales como el de “Sistema de Salud”, con cuya agonía, nos hemos acostumbrado a convivir, y que es tan sensible para los Colombianos.
Hacer un alto en el camino escuchando con mayor atención las diferentes expresiones sociales, antes que debilidad es grandeza. Es importante escuchar también a quienes sin protestar pensamos por ejemplo, que el gabinete y en general el alto gobierno, debe estar más dado a la comunidad, y registrar una mayor sensibilidad frente a las necesidades sociales en términos de capacidad y oportunidad de respuesta. También somos de la tesis, que no se debe estigmatizar a la clase política. Los partidos políticos son expresiones sociales, esto es elegidos por los Colombianos, y un mejor relacionamiento con ellos, que son de hecho, voceros legitimados en las urnas para tramitar las necesidades y angustias sociales, podría contribuir a mejorar el clima y el panorama Nacional.
Seguramente, no todas las peticiones y propuestas podrán ser asumidas por el Gobierno Nacional, pues muchas de ellas, tienen un gran impacto fiscal. Sin embargo, de eso se trata la democracia: CONSTRUIR EN MEDIO DE LA DIFERENCIA Y HASTA DE LAS CARENCIAS.
El Presidente de la República encarna la Unidad Nacional, y por ende, hoy más que nunca debe ser rodeado por todos, con generosidad y grandeza, tanto por quienes votaron por él, como por quienes no lo hicieron, pues el progreso y desarrollo del país, nos toca a todos.
Presidente: Tiene por delante dos terceras partes de su Gobierno. Tiene Usted la gran oportunidad y el inmenso reto, de voltear la torta, como dicen popularmente. Colombia lo necesita.
Excongresista
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