Día de Reyes sin ti

Columnista Invitado

Mientras viajaba en transporte público por Barcelona, observaba a una mujer que hablaba por teléfono a voz en grito. Era evidente que discutía con alguien. Como todos los viajeros, era imposible no escuchar su conversación, yo estaba muy cerca, ella levantó el rostro y percibió que la observaba. Cuando terminó, se acercó y me dijo: “Me llamo Asunción, era mi abogada, estoy triste, mi nieto tampoco pasará este año el Día de Reyes conmigo”.

La tradicional celebración del Día de los Reyes Magos en España es la fiesta de los juguetes y los regalos, del remate de las fiestas familiares que algunos, niños, jóvenes y mayores, asumen con ilusión. Mientras unos envían cartas al niño Jesús por Navidad, otros lo hacen a Melchor, Gaspar y Baltazar.

El caso es que, mientras transcurría el viaje, casualmente íbamos en la misma dirección, Asunción, terminó contándome su historia. Contó que tenía un nietecito de ocho años, producto de una relación de su única hija con su novio drogadicto. Su hija había muerto hacía cinco años, en un accidente casero que aún no resuelve la justicia, y desde entonces, el menor ha estado bajo la protección de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia), institución similar al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Durante estos años, ha estado batallando por la custodia del menor sin éxito; le han cambiado en cuatro oportunidades de hogar sustituto; el padre y su familia han sido impasibles al proceso y la Dgaia no ha permitido que su abuela materna asuma la custodia, aduciendo que el niño ha tenido muchos cambios desde su nacimiento y que la relación con la familia sustituta actualmente es positiva en la dirección de un vínculo reparador, mientras que “… los vínculos con la familia biológica han sido escasos y se requiere un proceso de adaptación lento que puede afectar la capacidad de regulación emocional y conductual del menor, que inciden en su comportamiento y personalidad, mostrándose inquieto, disperso y controlador, muy sensible a los cambios en su entorno…”. Escrito textual de la parte resolutiva de la sentencia que niega la custodia a Asunción, pero que, en cambio, le asigna un régimen de visitas, una vez al mes, que a la fecha tampoco se cumple.

Ahora entiendo la tristeza de Asunción, la relación de los abuelos con los nietos es única, enriquecedora y amorosa. Los pequeños podrán nutrirse de todo lo que abuelas y abuelos les aportan, experiencia, cuidados, sus valores, pero sobre todo su amor incondicional.

Me parece que la Dgaia ignora la importancia de los abuelos y lo importantes que son para el desarrollo emocional del niño.

Es una lástima que Asunción no pueda compartir con su nieto el Día de Reyes, estará muy sola, pues su madre, afectada por las circunstancias, falleció unos días antes de la Navidad.

Nota: Artículo soportado con documentación aportada por Asunción.

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