La Estación del tren de Picaleña al servicio de la cultura local

Columnista Invitado

La recuperación del edificio de la antigua Estación del tren de Picaleña es una realidad. Fueron meses de trabajo continuo entre la Alcaldía de Ibagué, Invías y la constructora Bolívar haciendo las adecuaciones necesarias para que la obra se pudiera entregar parcialmente el pasado 30 de diciembre y, de esa manera, dar paso a una biblioteca pública que pronto abrirá sus puertas para el deleite de toda la ciudadanía.

Recuperar el edificio de la Estación del tren de Picaleña ha significado un paso muy importante en la consolidación de un tema poco trabajado en la ciudad y que con el Panóptico ha empezado a cobrar importancia y es el del Patrimonio, ¿por qué es importante hablar del patrimonio material en una ciudad como Ibagué? ¿Qué aporte le hace a la identidad y la cultural local? Dos preguntas que deben entrar en la agenda de los entes territoriales y que la ciudad debería discutir.

Para el caso de la Estación del tren de Picaleña, hacer los desalojos para recuperarla tuvo un impacto fuerte en la comunidad que no creía que la obra se iba a adelantar. Esos relatos que todos los habitantes contaban acerca del paso del tren por allí, se habían debilitado y poco a poco volvieron a aparecer al ver que el edificio se intervenía.

De esa forma, este escenario marca un hito en la reconstrucción histórica de la ciudad y en la manera en la que el patrimonio puede abordarse desde la rehabilitación de algunos edificios.

Sumado a lo anterior, con esta obra el barrio Picaleña ha ganado espacio público representado en un parque con plazoletas de lectura, zonas infantiles y recorridos que tienen como objetivo divisar y o resaltar la edificación de carácter patrimonial. Esta zona que es la entrada a la ciudad, servirá de eje cultural que abre camino hacía lbagué como destino turístico.

Hay que recordar que este barrio ya se integra como uno de los sectores de expansión por los múltiples conjuntos residenciales que allí se construyen y que necesita proyección en todos los sentidos y, bajo esa lógica, lo cultural es fundamental.

Finalmente, al recuperarse la Estación del tren de Picaleña, no se ha recuperado solo un edificio, se ha puesto en marcha la idea de que en Ibagué el patrimonio se debe conservar y en conjunto debemos estar atentos para que esos edificios, lugares, escenarios y demás monumentos, sean valorados y cuidados por las instituciones locales, pero lo más importante que sean apropiados por los ciudadanos que deben velar por su conservación.

Eso sí, sin dejar de lado la inversión pública sobre éstos que debe ser amplia, constante y bajo la veeduría de todos y todas.

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