“Puri”, cuna de la nobleza criolla

Hugo Patarroyo Murillo

Está claro que en Colombia no existieron “Casas Reales” pero, Nobleza también significa: honestidad, altruismo, hidalguía, señorío, generosidad… y esto fue lo que se dio en las primeras familias que habitaron la “Villa de las Palmas de Nuestra Señora de Purificación”.

Diego de Ospina y Maldonado, después de fundar a San José de Ataco en 1657, se dirige hacia el nororiente y constituye por mandato de Felipe IV Rey de España, y en el mes de Mayo de 1664, lo que hoy conocemos como “Purificación”. Para la época, ya Sebastián de Belalcazar había descubierto esta región que, estaba habitada entre otros, por Yaporogos, Hilarcos, Chenchenas y Catufas.

La “Villa de la Purificación de Nuestra Señora” va creciendo poco a poco, inicialmente en torno a “La Meseta de El Palmar” y sus laderas, hoy llamadas “El Plan”, y adquiere un muy rápido desarrollo socio-económico, dada su condición de fondeadero sobre el río Grande de Nuestra Señora de la Magdalena.

En torno al llamado ‘Puerto’ de Puri, evolucionó durante muchos años (1862-1950) todo un mercado sabatino que, siendo alimentado por canoas, balsas, vapores y champanes cubrían rutas que iban desde Honda a Neiva y viceversa, según lo refiere el gran historiador purificense, el profesor Julián Caycedo Manrique, en su “Monografía Histórica de la Villa de Purificación”.

Pero, según el profesor Orlando Tavera Andrade, fueron relevantes familias como los Caycedo y Vélez, los Caycedo y Flórez, los Caycedo Sanz de Santamaría y sus sucesores, los que dieron origen a esa gran hidalguía que ha caracterizado desde siempre a los habitantes de Purificación. Ésta parentela y sus descendientes, ha dado lustre a la nación colombiana y aún, hoy en día, son muchos los actores del devenir de nuestro país los que tienen sus raíces en “La Villa de las Palmas de Purificación”: los Pastrana Arango, los Patarroyo Murillo, los Leyva, los Rocha, los Vegalara Franco, los Iriarte, los Pombo Abondano, los Alvarado Gaitán, los Medina Rivas… en fin, muchas y reconocidas familias a nivel nacional, que son parientes entre sí, descienden del purificense don Luis Dionisio Caycedo y Flórez, quien además, fue anfitrión del sabio alemán Alexander Von Humboldt, en su Hacienda Contreras en San Luis, en el año de 1801. El Gral. José María Villaveces, junto con Isidoro Gaitán Solano, Domingo Navarro, José Julián Andrade, Vicente Cardozo, Fulgencio Bárcenas y otros próceres más, fueron el gran aporte de Purificación a la causa emancipadora de Simón Bolívar que pernoctó en la Villa por primera vez en el mes de Diciembre de 1821, regresando en los años de 1823, 1826, 1828 y 1829.

Además de los apellidos mencionados con anterioridad, ilustres purificenses han descollado con su mente lúcida y su sapiencia en las últimas décadas: “Las Palmas” se las llevan sin lugar a dudas, Eduardo Aldana Valdez y Carlos Ariel Sánchez, seguidos por Gentil Montaña, ‘El Pote Lara’, Jesús María Pinto, los Alarcón Guzmán, Alfonso Portela Herrán, Florenci Sánchez, Ricardo Guarnizo Morales, y otros muchos que son ejemplo del profesionalismo tolimense.

Hoy en día, la pujanza de los purificenses se ve plasmada en el progreso de su Municipio. A más de ser “La cuna de la nobleza criolla”, “La Villa de las Palmas”, está posicionada como un polo de desarrollo agrícola, educativo, comercial y turístico en el departamento del Tolima. Hay mucha expectativa sobre la administración del actual alcalde, Cristian Andrés Barragán. Falta ver si la politiquería que en muchas ocasiones, agobia a los municipios del departamento, deja trabajar al nuevo mandatario que, con su “Coalición Purificación”, triunfó ampliamente sobre alianzas promovidas por la “Mano Siniestra” de Ibagué.

HUGO PATARROYO MURILLO

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