¡Pilas con la ansiedad y la depresión!

Columnista Invitado

Muchos columnistas escribirán sobre la necesidad de tomar medidas y apropiar dineros para el sector salud y así afrontar la crisis generada por el COVID-19; otros pedirán que el Banco de la República tome medidas efectivas para contener la crisis financiera.
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También criticarán la descoordinación entre el gobierno y las autoridades locales; y muchos pedirán que los órganos de control actúen con celeridad frente al caso del alcalde de Popayán.  Yo, en cambio, dedicaré estas líneas a un problema que muchas veces es invisible. De acuerdo con Naciones Unidas, en situaciones de emergencia aumentan los casos de violencia intrafamiliar.

 Ante la acelerada propagación del coronavirus en el mundo, las familias están experimentando muchos cambios en su rutina diaria como realizar teletrabajo, pasar más tiempo en la casa, ayudar a los niños con la educación virtual y compartir más tiempo juntos.

 Durante este periodo, muchos sentiremos ansiedad, alteraciones de ánimo o depresión por la incertidumbre sobre la expansión del virus, la posibilidad de contagio propio o de familiares y el tiempo que duren las medidas decretadas por los gobiernos.

 La preocupación por las deudas o el sustento en el hogar casi siempre son un detonante para los conflictos familiares, más aún cuando estamos obligados a mantenernos en casa. Ese cóctel de emociones, muchas veces puede generar una escalada de violencia doméstica.

 La Asociación Colombiana de Psiquiatría señala que la ansiedad es un sentimiento natural en estas circunstancias, pero afirma que es posible prevenirla fortaleciendo estrategias básicas como dormir y alimentarse sano; planear una rutina diaria; hacer ejercicio; evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas; y no buscar información de manera obsesiva. Frente a la convivencia, resalta la importancia de llegar a nuevos acuerdos y reglas de convivencia para estas circunstancias particulares que estamos viviendo.

 Ahora que el gobierno ha decretado 19 días de aislamiento, hago un llamado al presidente, gobernadores y alcaldes a tomar todas las medidas necesarias para evitar que aumenten los casos de violencia intrafamiliar y abuso sexual en casa. En momentos como estos, los niños son los que más sufren.

 Ya algunas alcaldías han actuado, como la de Bogotá y Bucaramanga, pero se requiere de manera inmediata que todas prioricen esta problemática.

 En Bogotá, la Secretaría de la Mujer consolidó un servicio de más de 50 abogadas y sicólogas y fortaleció la Línea Púrpura para atender el fenómeno de las violencias contra las mujeres. En Bucaramanga, la alcaldía a través de Vanguardia Kids, trabajará contenidos enfocados en prevenir la violencia intrafamiliar y el abuso, buscando que los niños estén seguros en casa.

 Los invito a tener presente estas recomendaciones y a que aprovechemos esta dificultad para fortalecer y disfrutar la vida familiar; cuidando de manera especial a nuestros niños. Si conoce de un caso de maltrato, denuncie!!!

CRISTINA PLAZAS

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