Adultos mayores ganan libertad por tutela

Columnista Invitado

La discriminación durante la pandemia, por ser adulto mayor, encerrándolos con la finalidad de proteger la economía y el sistema sanitario, la hizo evidente el actual Vicegobernador de Texas, Patrick, pidiéndoles que se sacrificaran para salvar la economía y no paralizar el país (Marzo 2020).
PUBLICIDAD

Ello fue relacionado en el mundo entero con frases emblemáticas precedentes a la pandemia, ya conocidas, como la de la ex Presidenta del Fondo Monetario Internacional, Legarde, quien  había argumentado (2012) que “los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global”. Para el presidente colombiano, en cambio,  el aislamiento de los adultos se justifica porque el 7% de ellos son los infectados, el 70% van a las UCI, etc. Ahora el tema se constitucionalizó y se resolverá en las instancias judiciales.

Por eso es necesario recordar que en el modelo de Estado de los derechos que nos rige (superación del Estado de opinión  y de simple Derecho), los garantes de los derechos fundamentales  son los jueces, por el sistema de protección difusa mediante acciones como, entre otras, la Tutela. Los que opositores de este modelo de protección, que nos trajo la Constitución del 91, tildan a los jueces de “haberse politizado”, cuando simplemente se han “constitucionalizado” y en esta función, son creadores del derecho. En España o Alemania, esta actividad se le confió exclusivamente a los altos Tribunales constitucionales por una razón histórica: porque antes de ser aprobadas sus respectivas Constituciones los jueces estaban al servicio de dictaduras y así no podía confiárseles la garantía de los derechos de la población, se desconfiaba de ellos. Por fortuna en nuestro país, la mayoría de Jueces y Magistrados son de carrera (con la lamentable excepción de las altas Cortes), lo que debe dar al ciudadano más garantía de independencia y transparencia ética: sin compromisos de partido, de regionalismos, de religión, de razas, etc.

La juez que decidió la tutela contra el Presidente por discriminación de los adultos mayores, tomó una decisión trascendental basada  en  la doctrina de la Corte Constitucional y en conceptos científicos como la del Instituto de Envejecimiento de Medicina de la Universidad Javeriana, en recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la OMS o de CEPAL. Consideró que las medidas  contra los adultos mayores que coarten su participación comunitaria, o que les estigmatice como carga económica para el sistema de salud, son inconstitucionales; exigió  que se les brinde, por el contrario, el trato que la Constitución exige por reconocerlos como sujetos de protección especial.

Demostró que el aislamiento preventivo contra su voluntad ha representado un deterioro en su calidad de vida, por cuanto la mayor parte de la población adulta  en nuestro país soporta una evidente desigualdad social: sin ingreso fijo ni acceso a salud domiciliaria, la gran mayoría afiliados al Sisben, sin preparación educativa o tecnológica  para acceder a servicios esenciales o a una comunicación virtual, etc.

Ante estas evidencias, la juez decidió todo muy razonable: protegió los derechos a la igualdad, al libre desarrollo de la personalidad y a la libertad de locomoción, ordenando que  las autoridades no apliquen las normas que restringen dichos derechos, mientras la Corte Constitucional hace el correspondiente control de ellas; así mismo ordenó al Presidente expedir un Acto Administrativo buscando consenso entre demandantes y sociedad científica consultada en el proceso, otorgando el tiempo necesario para el ejercicio al aire libre, con las medidas de aislamiento estrictamente necesarias para proteger la vida sin menospreciar los riesgos para su salud mental y física. Como el consenso con las entidades oficiales de salud no se logró, el Presidente expidió el nuevo Decreto de emergencia ordenando “aislamiento preventivo obligatorio” pero cediendo para que su salida al aire libre sea de 2 horas diarias, como lo había ordenado la juez constitucional. Nada se decidió sobre su sostenimiento mientras soportan el aislamiento.

MAURICIO MARTÍNEZ PHD

Comentarios