La salud primero, la salud nos une

Columnista Invitado

Cuando llegué a la Gobernación del Tolima, jamás se me pasó por la cabeza vivir una situación como la que hemos vivido y aún estamos viviendo por la pandemia. Hablo con mis compañeros de las otras gobernaciones del país, todos con preocupación registramos la caída de las finanzas departamentales y las dificultades en esta situación tan crítica que nos tocó.
PUBLICIDAD

Pero como para cada situación debe haber solución, en nuestro gobierno rápidamente analizamos y recompusimos el plan de desarrollo y por supuesto el plan de acción que nos permitiera en términos de eficiencia y priorización de las necesidades de los ciudadanos desarrollar un gobierno que tuviera un verdadero impacto social.

Quienes conocen mi vida personal saben de la dificultad familiar que en materia de salud atravesamos con mi esposa Liliana, quien es paciente renal y espera trasplante de riñón, lo que no me hace ajeno al sufrimiento que a diario viven las personas cuando se trata del uso de la prestación del servicio de salud en nuestro país, un sistema perverso y desbalanceado financieramente que ha sido víctima de la politiquería y la corrupción.

Con mucho ánimo me reuní con mi equipo financiero, de planeación y salud, estructuramos un plan de recuperación y potenciación del hospital Federico Lleras Acosta y de toda la red que presta el servicio de salud en el departamento del Tolima, hoy puedo decir con orgullo tolimense, que tenemos uno de los mejores hospitales del país, que logramos impregnar de este entusiasmo a todos los funcionarios administrativos y de salud para tener una atención más humana.

La unidad diagnóstica de la mujer, el mejoramiento de la unidad oncológica, camillas de expansión, equipos de diagnóstico para imágenes, unidades de cuidados intensivos, de hospitalización, quirófano híbrido, unidad de hemodinamia, unidad cardio pulmonar y cardiovascular, entre otras, son unas realidades conseguidas y en camino, que nos ponen como un Hospital de cuarto nivel.

Importante señalar que pasamos en la red pública de 43 camas UCI a 168 camas, lo que significó un crecimiento del 400% y en la suma de la red privada y la red pública de 170 camas UCI a 347 creciendo más del 200%, si así no lo hubiéramos hecho, el colapso de la red de salud pública y privada hoy se registraría como una tragedia. Esas decisiones fueron un gran acierto. 

Seguiré en este camino de hacer de la salud del Tolima un aporte y una solución a la vida de los tolimenses, no un problema y una tragedia. Mis orígenes humildes no me dejan desprenderme del clamor constante de los ciudadanos, por eso en materia de salud y educación seguiré librando fuertes batallas, por los que más lo necesitan.

RICARDO OROZCO

Comentarios