La vacuna, el pilar de la ciencia y la prevención médica

Columnista Invitado

La pandemia, desde Wuhan 2019, hasta el 18 de marzo de 2020, primer caso reportado en Ibagué; nos ha azotado este año. La hemos sufrido enfermos, contaminados, recuperados, activos, en hospitales, en las UCI y desgraciadamente otros, ¡han muerto! Otros van de aquí para allá: por razones de economía, de personalidad o simplemente porque sí, por necesidad o irresponsabilidad.
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La hemos vivido, enfrentado. Atemorizados, con precaución y desorientación debido a todo lo que se nos informa. A hoy la situación en Colombia es: casos confirmados de 1’482.072, activos de 83.971, recuperados de 1’ 354.021 y fallecidos 40.019. La respuesta médica, en su mayoría, ha sido la atención médica virtual o telefónica. La gran mayoría de otras enfermedades no Covid las hemos dejado al lado y hemos aplicado e irrumpido en otro modelo de atención, que a su vez hace difícil el control de las enfermedades agudas y crónicas.

Pero al final la luz, la vacunación. ¿Es buena, es mala? ¿Qué hago? Las vacunas en general son 95% efectivas y sus efectos son escasos (alergias 1 a 2 por millón). La de la Covid, es segura, eficiente y baja en efectos secundarios. Aún falta por determinar sus efectos a largo plazo. Pero, si es como todas las vacunas, son escasos.

La ciencia, la magnificencia de la tecnología y las vacunas han hecho un gran recorrido por la historia, desde 1796 con Jenner hasta hoy. El genoma, la recombinación del ADN, la manipulación de las bases y la síntesis de las mismas. Cada vez somos más precisos, más finos. ¡Qué logro! ¡Qué grandeza! Cómo obviar tal esfuerzo de la humanidad y especialmente de los investigadores y de las personas que se prestaron para sus estudios. En la vacuna Pfizer llegando a 34.000 voluntarios.

Pero la naturaleza humana tan particular nos hace desconfiados, malas y buenas personas, dubitativas, incrédulas y peligrosas. Pero esa misma naturaleza nos lleva a la dignificación humana. Existen personas que consideran que “hasta lo regalado es malo”. Pero, tantos esfuerzos y sacrificios de la humanidad, ¿para qué? ¿Para no creer? Para discutir, dudar y desconfiar.

Los médicos y  la ciencia buscan hacer el bien, ser solidarios, mostrar la grandeza de la  humanidad. Gracias a la ciencia y a su tecnología.

Considero que es deber vacunarnos, creer en nuestra razón de ser. Yo me voy a vacunar, soy médico, científico, creo en la medicina basada en la evidencia, no puedo desconocer la ciencia, la tecnología y todos los avances humanos. Me vacunaré sin temor alguno, el coronavirus me ha atemorizado, es tiempo de que ceda a su agresión, es tiempo de la esperanza, de un nuevo estar. Es tiempo de convivir con él pero con vacuna.

RICARDO LÓPEZ RIVERA MD.

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