“¿Y quién pagará las reformas?”
Las reformas no sólo son lesivas al desarrollo, lo son especialmente desde la orilla de que aún a la fecha no sabemos quién pagará la cuenta. Somos conscientes que la reforma a la salud tiene reparos constitucionales, elimina la libre elección, plantea riesgos de cobertura en atenciones de 3 y 4 nivel de complejidad, sacrifica la gestión de riesgo financiero, multiplica la politiquería y corrupción, y con ello pone en riesgo la vida de muchos colombianos.