Ni burocracia ni mayores poderes, la reforma busca justicia y cero impunidad
Al asumir como Procuradora General de la Nación juré defender la Constitución Política y cumplir con toda la rigurosidad las funciones del Ministerio Público, una de ellas, sin lugar a dudas, la función disciplinaria, potestad que, como lo ha indicado la Corte Constitucional es una de las más importantes manifestaciones del ius puniendi estatal, en tanto busca prevenir y sancionar las conductas que atenten contra el estricto cumplimiento de los deberes o que obstaculizan la correcta marcha de administración pública, desconociendo los principios que rigen el ejercicio de la función pública.