Poderes tutelares para potenciar pequeños delincuentes

Comandante de la Metib

La desarticulación de una organización y/o grupo delincuencial, particularmente de aquellos dedicados a la comercialización de estupefacientes en menores cantidades conlleva a su traslación o en su defecto al sostenimiento del negocio ilícito a través de poderes tutelares, esto haciendo referencia a la autorización o entrega temporal de la zona a un individuo de confianza del cabecilla capturado, evento que conlleva a escenarios de afectación a la convivencia y seguridad de una ciudad.

Es así como se convierte en preocupación de las diversas instituciones la instrumentalización de niños, niñas y adolescentes (N.N.A) en la comisión de delitos, siendo esto un detonante para potenciar pequeños delincuentes, fenómeno que se presenta en la comercialización de estupefacientes en menores cantidades, convirtiéndolo en delito catapultador de otros ilícitos como homicidio y lesiones personales a través del porte de armas de fuego, así como el hurto a personas por parte de menores sin control que buscan el ingreso a un grupo criminal, obviamente motivado por un allegado que logró este objetivo o en su defecto impulsado por un adulto irresponsable.

Se destaca que la Policía nacional viene realizando intervenciones a través de actividades preventivas y de control en zonas consideradas como epicentros del delito donde la población infantil es proclive a ser tentado por los delincuentes, escenario evidenciado particularmente en sectores marginales y donde se observa que el delito se convierte en una opción de vida económica, aceptada por algunos NNA como algo normal para el desarrollo de sus vidas, alimentando su deseo de ocupar importantes espacios o cargos en un grupo delincuencial con tendencia de potenciar a pequeños delincuentes, destacando que su entorno está basado en el ejemplo de los adultos en el delito, haciendo gala al dicho popular “el ejemplo empieza por casa”.

En ese sentido, el trabajo no culmina al desarticular una organización, toda vez que siempre existirá un individuo presto a continuar con las actividades ilícitas que por lo general, conlleva a pugnas entre posibles sucesores que existan en el momento, o en los grupos criminales que pretendan consolidarse, siendo necesario mantener la alerta sobre las zonas ya intervenidas para contrarrestar el impacto del accionar delincuencial en el momento, toda vez que éstos usan como herramienta la instrumentalización de los NNA.

Se destaca que no necesariamente deben ser menores de la zona, pero sí, del punto que pretenden expandir y/o monopolizar, por lo cual se invita a los padres y adultos a velar por la seguridad de los NNA, detectando cualquier cambio en su comportamiento, como síntoma de ser víctima del abordaje de la delincuencia, permitiendo generar oportunas acciones que eviten un daño directo al menor, así como lograr la judicialización del adulto corruptor. Para ello, la Policía Metropolitana de Ibagué, cuenta con diversos programas y especialidades, entre ellas Policía de Infancia y Adolescencia con su paquete de servicio Dare para la prevención al consumo de estupefacientes que permitirá la atención a las personas que requieran una pronta asesoría. Dios y Patria.

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