Continuando con aspectos importantes que hacen referencia al Código Nacional de Policía y Convivencia, es pertinente avanzar frente a temáticas de comportamientos que necesariamente se deben corregir y/o evitar, tendiente al estricto acatamiento de lo tipificado en el código, entre estos y que apunta al mejoramiento de las relaciones entre la comunidad y la Policía Nacional, están las sanciones que se aplicarán al ciudadano que irrespete las autoridades de Policía, evento que se estaría convirtiendo en una constante por parte de personas que no visualizan el trabajo o la misión que se estaría realizando para salvaguardar la integridad, honra y bienes de los colombianos como lo señala el artículo 248 de la Constitución Nacional. Si bien es cierto, el policía es un individuo como todo ciudadano, éste cumple con una tarea fundamental para evitar la comisión de delitos y contravenciones, no obstante, la intolerancia reina sobre la cordura, escenario que puede acaecer en cualquier estrato social, recordando el denominado “usted no sabe quién soy yo” una frase que repuntó y eventualmente estará a la vanguardia de algún sujeto que esté infringiendo las normas de convivencia, evento que conllevará a una fuerte sanción social.
Entre tanto y avizorando el nuevo escenario de comportamiento ciudadano frente a la aplicación del código, la Policía Nacional viene preparando a cada uno de los hombres y mujeres que hacen parte de la institución para atender las diversas situaciones de crisis que se puedan presentar, algunas de las más críticas están relacionadas con la materialización de riñas donde generalmente siempre existirá el desacuerdo como detonante para una posible lesión personal o tristemente un homicidio, la agresión verbal y física como método para resolver las diferencias ocupa un muy cercano lugar con la intolerancia; es así, como aquel ciudadano que protagonice riña, incite o incurra en confrontaciones violentas que derivan agresiones físicas conllevará a una multa. A esto conviene decir que la connivencia con este tipo de comportamientos debilita la sana convivencia; es triste evidenciar que en casos de agresiones algunos prefieren utilizar su equipo móvil para captar tan bochornosa situación que ser un actor activo para mediar y evitar posteriores afectaciones a la integridad física de una persona.
Por otra parte, y teniendo en cuenta la temporada invernal se ha evidenciado afectación en algunos sectores por daños en la red de alcantarillado que facilita la circulación de aguas lluvias, situación generada por la acumulación de residuos sólidos en barrios donde algunos habitantes no cumplen con el horario de recolección de basura, sumado al abandono de elementos que obstruyen la red de alcantarillado. Es pertinente denunciar aquellas personas que estarían arrojando escombros y demás elementos sólidos sobre la ribera de las quebradas y ríos, situación que puede conllevar a una emergencia en días de fuerte lluvia. Aunado a lo anterior y teniendo en cuenta la proximidad al inicio de eventos con motivo de las festividades de fin de año, las cuales marcan su inicio particularmente con la conmemoración del 31 de octubre – “Día de los niños – Halloween”, es importante destacar las multas a que puede conllevar la fabricación, tenencia, porte, almacenamiento, distribución, transporte, comercialización, manipulación o uso de artículos pirotécnicos, fuegos artificiales, pólvora o globos; escenario que permitirá contrarrestar la afectación de lesionados con este tipo de elementos, especialmente los niños, niñas y adolescentes, sin dejar atrás los casos que se presentan por parte de los adultos, algunos de los cuales bajo el efecto de bebidas embriagantes optan por manipular los típicos voladores y mechas, generando un riesgo para él y personas del entorno. La Policía nacional continuará fortaleciendo los temas preventivos a través de sus estrategias de acercamiento hacia los ibaguereños y tolimenses tendientes a fortalecer el trabajo sinérgico de la administración municipal, policía y comunidad en pro de cumplir y hacer cumplir las normas de convivencia señaladas en el código.
Dios y Patria
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