Se cree haber dicho lo suficiente sobre el Código Nacional de Policía y Convivencia, CNPC, pero es necesario reiterar sobre este tema tan relevante para un cambio social positivo, tendiente a fortalecer los comportamientos de la sana convivencia; en esta oportunidad, he de referirme a algunas situaciones que a la mirada de muchos podría ser algo muy normal, no obstante, el escenario se puede evaluar de acuerdo desde la perspectiva que se observe; se trata, inicialmente, de la venta de cachorros en algunos puntos de la zona céntrica de la ciudad, situación señalada en el artículo 116, en el que se indica que la venta, la promoción y la comercialización de animales domésticos en vía pública están prohibidas. En ese sentido, se invita a la comunidad a adquirir una mascota en aquellos establecimientos legales y reconocidos sobre el buen cuidado o, en su defecto, contribuir en la adopción de mascotas que han sido abandonas y están en cuidado del coso municipal.
Entre tanto, no es extraño que aún se evidencie actividades de pastoreo en algunos barrios de Ibagué, donde familias cuentan con vacas para subsistir, pero no aplican las medidas de seguridad y salubridad que evite incomodar los vecinos o causar accidentes; por ello, es pertinente que acaten lo previsto en el CNPC relacionado con la responsabilidad del propietario, poseedor, tenedor o cuidador de semovientes, para evitar que éstos deambulen sin control en el espacio público. Aunado a ello, es prudente que en aquellos municipios donde el caballo es un medio de transporte, no permitir que se use sin control por caminos que confluyen en zona urbana. Por otra parte, y como se ha venido realizando se mantendrán los controles de Policía Ambiental, frente a los animales que se pueden tener en casa como mascotas, toda vez que el artículo 117 señala que solo podrán tenerse animales autorizados por la normatividad vigente, se fortalecerá la protección a las especies en vía de extinción, así como aquellos que deben estar en su hábitat natural, como aves tropicales, tortugas, felinos y demás, ese tipo de comercio y/o transporte ilegal será contrarrestado por la Policía en pro de la fauna silvestre.
De la misma manera, se debe tener en cuenta que en las zonas comunes de propiedad horizontal o conjuntos residenciales, los perros deberán ir sujetos por medio de traílla y, en el caso de los potencialmente peligrosos, además irán provistos de bozal y el correspondiente permiso, de conformidad con la ley, máxime que algunos mascotas con estas características se han visto inmersas en escenarios que generan riesgo para la comunidad. Esto obedece particularmente a la responsabilidad de su tenedor o propietario y ante todo la aplicación de la cultura ciudadana, al estar atento a recoger los excrementos del animal cuando se requiera, tema que no es nuevo para las personas, pero se pretende fortalecer su aplicación.
Comandante Policía Metib
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