Hábitos en la cultura vial

Comandante de la Metib

Conduce tolerante, vive elegante; cuida tu vida, no vayas en contravida y conduce con inteligencia vial, hacen parte de los programas y campañas que a diario son impulsados por la Policía nacional para mitigar y/o contrarrestar escenarios de lesiones y muertes en accidentes de tránsito, pero su poca atención se evidencia en algunos casos donde se aprecia que se materializan debido a los malos hábitos por conductores y peatones.

Bien pareciera que las multas y acciones penales que acarrea una infracción de tránsito de acuerdo con la gravedad del hecho, no fuera de importancia para los infractores, a pesar de que desde 2015 se registró un fuerte reajuste a la normatividad vial, se continúan observando casos donde son sorprendidas personas conduciendo en estado de embriaguez y como el licor cumple con su función, en el instante no actúan de forma coherente, registrando algunas escenas de aparición de la famosa frase “usted no sabe quién soy yo”, impidiendo el procedimiento policial, pero al despertar de los efectos de las bebidas embriagantes o sustancias psicoactivas ven la triste realidad. Son culpables de lesión o muerte de un individuo y la vida les cambia por completo y es ahí donde recuerdan que debieron acatar y aplicar el eslogan de las campañas antes descritas.

Por otra parte, el inventario de malas palabras que se expresan por la intolerancia al momento de presentarse incumplimiento en alguna norma de tránsito o en su defecto a la cultura vial, llámase permitir el paso a otro vehículo o persona, entre estas, y lo más visto en la falta de cultura ciudadana, al no respetar la cebra, la cual tiene un significado muy importante para peatones y conductores, siendo ignorada a diario por ambas partes, sin dejar atrás el mal uso de las bocinas, algunas son alteradas para emitir un ruido que asusta, mas no alerta en momento de ser necesario, así como no respetar una señal de pare o en su defecto pasar el semáforo en rojo. Aunque suena extraño hay horas de concentración vehicular donde se requiere del máximo de tolerancia, pero contrario a ello, se observa un afán extremo que genera estrés vial, que al final se traduce en la generación de actos que van en contravía de la convivencia y seguridad.

Como quiera que sea, la culpa no siempre recae sobre el conductor, toda vez que algunos peatones sobrepasan los límites de la suerte al momento de cruzar un semáforo, ya que atraviesan sin mirar o pasan la calzada por zonas no autorizadas, no usan los andenes o los puentes peatonales, evento muy marcado particularmente en zonas escolares en las denominadas horas pico, periodo en el cual algunas personas podrían presentar síntomas de alto estado de hipervigilancia, que conllevan a la materialización de actitudes irresponsables que causan accidentes de tránsito.

Hay que entender que conductores y peatones deben convivir en la ciudad y sus actitudes son determinantes al momento de evitar un accidente; ejemplo de ello, es el uso de las luces intermitentes, que deben ser conocidas por ambas partes, siendo este escenario esencial en la gravedad de un accidente, toda vez que se puede presentar fallas mecánicas que no está a decisión del conductor.

No obstante, se debe tener en cuenta que este tipo de eventos, aunque no se determinan se pueden prever, en el entendido de que para ello se debe tener al día la revisión técnico-mecánica. Ahora bien, se hace importante traer a colación algunos consejos que deben tener en cuenta tanto peatones como conductores al momento de practicar la cultura vial, incluidos los usuarios de bicicletas, que en su mayoría olvidan que hacen parte de la red vehicular; entre estas, ceder el paso a peatones sobre las cebras y pasos señalizados; respetar el significado de cada color del semáforo; ceder la vía a las ambulancias, patrullas de Policía y carros de bomberos que a través de sus balizas indiquen prioridad por casos de emergencia; facilitar el paso a personas de la tercera edad o individuos con discapacidad motriz y sobre todo, no usar equipos móviles al momento de conducir.

Señor peatón use los pasos autorizados para cruzar la vía, tal vez tarde unos minutos más pero evitarán daños en su integridad física. Finalmente y como valor agregado a muchas de las normas que se deben tener en cuenta, sonría, no permita que el afán dañe su día, recuerde que siempre tendrá alguien que lo espera y necesita sano y salvo en casa, use su inteligencia vial.

DIOS Y PATRIA

Comandante Metib

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