Todos contra el robo y hurto

Comandante de la Metib

Con el propósito de generar conocimiento frente a conductas que vienen afectando la seguridad y convivencia en la región, es importante reflexionar en algunos escenarios que vale la pena tener en cuenta, toda vez que no se puede combatir lo que no se conoce. Así las cosas, es prudente referirse al hurto como concepto, donde hace referencia a la acción donde no existe ningún tipo de violencia o intimidación en el momento de querer apoderarse de un bien ajeno; contrario a ello, el robo requiere de un movimiento agresivo o violencia para ser materializado; un ejemplo, cuando un delincuente acude al factor de oportunidad ante una falencia y/o vulneración de la seguridad para apoderarse de un bien se podría aseverar que es un hurto; por otra parte, si requiere agredir o forzar una puerta, una caja fuerte u otra acción violenta se conceptualiza como robo.

No obstante, en ambas situaciones se tiene en cuenta que el bien protegido es el patrimonio de la víctima, por lo cual se debe contrarrestar cualquier acción que lo ponga en riesgo. Aunado a ello, cuando el hurto se materializa con violencia sobre otras cosas, usa elementos para facilitar su propósito ilícito y coloca en riesgo la integridad física de la víctima, se contempla como Hurto Calificado, evento que aumentará la pena de prisión según la legislación colombiana.

Ahora bien, con preocupación se evidencian robos de usuarios de entidades financieras a quienes les materializan un fleteo, por vulnerar algunas recomendaciones de seguridad, entre estas no hacer retiros de grandes cantidades de dinero solos; olvidan o no acceden a solicitar acompañamiento policial, servicio que se presta en toda la ciudad sin consto alguno; ciudadano, tomar las medidas previsivas necesarias para evitar la acción del delincuente inicia desde su actitud.

Por otra parte, el hurto a equipos móviles, particularmente celulares continúa siendo una de las prioridades de la Policía Metropolitana de Ibagué para prevenir y combatir las distintas manifestaciones del crimen organizado; no obstante, este fenómeno presenta algunas variantes ante los continuas intervenciones en los sitios tradicionalmente conocidos para su comercialización ilícita, conllevando a personas dedicadas a esta actividad a instalar talleres para mantenimiento, reparación y apertura de bandas en algunos barrios de la ciudad, por lo cual se invita a los ibaguereños y tolimenses no acudir a este tipo de locales, evitando ser partícipe de forma indirecta de esta cadena criminal, toda vez que detrás de un equipo hurtado, siempre existirá un crimen.

Se destaca la constante en el hurto de celulares en la modalidad de cosquilleo, permitiendo inferir que algunos ciudadanos no estarían aplicando sus medidas de autoprotección y blindaje ante la delincuencia. Por otra parte, se presenta el hurto de motocicletas, fenómeno que registra un leve decremento en el presente año, no obstante, los casos conocidos mantienen una constante en la modalidad de halado, donde los afectados ubican su moto frente a sus residencias o sitios públicos, sin adoptar medidas de seguridad, evidenciando un exceso de confianza al no utilizar parqueaderos y dejarlas sin seguro e incluso con las llaves, convirtiéndose en factor de oportunidad para los actores del delito.

En ese sentido, es importante recordar que el primer anillo para la seguridad, están en las medidas que asume inicialmente cada persona, evitando dar espacios de acción a la delincuencia; igualmente, invitar a fortalecer la solidaridad entre los habitantes de la región, donde el viejo adagio “hoy por ti, mañana por mí” de ser aplicado, creará un cerco contra las acciones de los criminales que pretenden acabar con la tranquilidad y seguridad de esta región del país.

Comandante Metib

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