“Somos uno, somos todos”

Comandante de la Metib

Cada vez que le preguntamos a un niño sobre, ¿qué quiere ser cuando sea grande?, la mayoría contesta sin vacilación alguna ¡Policía!, muy seguramente esta misma pregunta nos la hicieron en nuestra infancia y qué afortunados que somos, ya que de cerca de 50 millones de colombianos, solo 180 mil mujeres y hombres nacidos en esta patria, podemos contar que cumplimos nuestro sueño de niños y que tenemos el privilegio de servirle a nuestro país.

Pero es que ser Policía no solo es vestir el uniforme verde aceituna, es mucho más que esto, es tener vocación del servicio por ayudar a los demás, incluso hasta el punto de arriesgar nuestra propia vida por la de desconocidos que necesitaran siempre su Policía.

Devolviéndonos en el tiempo, el Policía es una mezcla de principios y valores adquiridos desde el seno de su hogar, un hombre o una mujer, que necesitaron de sus padres para su formación íntegra como persona, un hermano que compartió experiencias inolvidables en su niñez, un amigo que en la adolescencia le tendió la mano muchas veces a sus amigos, un novio que con cualidades excepcionales se logró ganar el corazón de esa mujer que hoy en día es su esposa, es ese vecino que aconseja a los residentes de su barrio para que eviten meterse en problemas, es ese nieto que cuida y valora a sus abuelos, pero por sobre todas las cosas, es ese ser humano que cuida como su mayor tesoro a los hijos que el universo le regaló, los custodia como sagradamente lo hace con los bienes, vida y honra de todos sus compatriotas.

Con esto, solo queremos que entienda que el Policía siente y sufre igual que usted, le da miedo, sueño, cansancio, le duele la indiferencia de algunas personas que no quieren ver a este país como lo quisiéramos ver todos los días.

Detrás de un Policía hay unos padres, esposa (o), hijos, hermanos, primos, que siempre quieren verlo retornar  a su hogar libre y sano, con la sonrisa a flor de piel, con la satisfacción del deber cumplido.Y es que no hay nada más gratificante para un Policía que llegar a casa y recibir un abrazo de esos seres que nos ven como los héroes, o recibir un abrazo, un apretón fuerte de manos o aplausos de la comunidad, cuando se frustra algún tipo de hecho delictivo, se captura a un delincuente o cuando se previene que alguna persona acabe que su vida.

Solo quienes tenemos este privilegio de contar muchas historias que nos quedaran grabadas en la mente, podemos decir que nuestro esfuerzo sería infructuoso sin el apoyo de la comunidad, ya que cuando trabajamos unidos de la mano, obtenemos más y mejores resultados; es como si creáramos una barrera que contiene el mal y una vez lo logramos vencer, podemos saltar por encima de esta, y decir que en Colombia los Policías y la comunidad “SOMOS UNO, SOMOS TODOS”.

Dios y Patria.

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