Aeropuerto Musical de Ibagué

Martha Cruz

Cuando pienso en Río de Janeiro pienso en muchas cosas, pienso en playa, pienso en fútbol, pienso en mujeres hermosas y pienso en música, sobre todo música, y no es gratis, estos cuatro elementos forman parte fundamental de la identidad de esa ciudad, de la identidad de Brasil entero, pero no es gratis, además porque se han empeñado en hacérselo ver al mundo.

Una de las maneras en las que le hacen saber al mundo que la música es parte fundamental de su identidad como país, y en particular de su identidad como ciudad, es cuando visitantes de todas partes del mundo llegan al Aeropuerto Antonio Carlos Jobim, o Aeropuerto Tom Jobim (http://www.riogaleao.com/). Para quien no lo sepa, Jobim no fue un presidente de Brasil, no fue un alcalde de Rio de Janeiro, no fue un prócer de la Independencia, ni algún heroico general, ni mucho menos el aeropuerto fue construido en terrenos de la familia Jobim; Antonio Carlos Jobim, Tom Jobim, fue un músico, y no un músico cualquiera, tal vez el músico más influyente de Brasil, o por lo menos hace parte de un Olimpo de grandes artistas que han forjado la identidad musical de ese país, e inundando el mundo entero. (http://es.wikipedia.org/wiki/Tom_Jobim)

Cuando aterricé en Río de Janeiro a comienzos del 2005 para terminar de trabajar en mi segundo álbum ‘Sentidos’, y me di cuenta que el Aeropuerto de Río de Janeiro tenía nombre de músico inmediatamente pensé: “¡Maravilloso! ¡Para que uno vaya sabiendo a qué ciudad llegó!”

¿Es un disparate pensar que el aeropuerto de la Capital Musical de Colombia tenga nombre de algún músico que le haya dado gloria a nuestra ciudad?

Es cierto que pueden existir muchas más consideraciones a tener en cuenta al momento de hablar del aeropuerto, sus equipos obsoletos, o el tamaño reducido de su pista, ni hablar de sus instalaciones, incluso hay ideas que sugieren que hay que cambiar la ubicación del mismo, pero según entiendo todo esto está en camino de ser resuelto o mejorado, ¿no estaría bueno aprovechar las mejoras del aeropuerto y de una vez ponerle un nombre que vaya acorde con nuestro título de Ciudad Musical de Colombia? Actualmente se llama Aeropuerto Nacional Perales, y aunque alguno se pueda ver tentado a hacer el chiste fácil de decir que es por el baladista español Jose Luis del mismo apellido, tengo entendido que se llama así por el nombre de la hacienda en cuyos terrenos se construyó.

Tenemos varias posibilidades de donde escoger, músicos de gran valía para nuestra cultura como ciudad y de importante influencia en el folclor colombiano, arraigados en la memoria colectiva de nuestra sociedad. Personalmente se me vienen a la cabeza tres posibilidades, las comparto con ustedes a ver qué tal les suenan.

a) Aeropuerto Nacional Alberto Castilla. (Compositor de la música del Bunde Tolimense y fundador del Conservatorio de Música del Tolima. Aunque no es Ibaguereño de nacimiento, lo es en esencia, y lo llevamos en el alma como parte fundamental de nuestra identidad cultural. http://www.oocities.org/athens/forum/8886/castilla.html).

b) Aeropuerto Nacional Garzón y Collazos. (Igual que el caso anterior, si quieren entrar a hilar muy fino, el maestro Darío Garzón es de Girardot, Cundinamarca, pero formado en Ibagué. El maestro Eduardo Collazos si es de Ibagué, y la influencia de este dueto está a la vista y oídos de todos, incluso uno de los festivales más importantes de música folclórica de nuestro país lleva su nombre. http://www.lastfm.es/music/Garz%C3%B3n+y+Collazos/+wiki).

c) Aeropuerto Nacional Leonor Buenaventura de Valencia. (Personalmente mi opción preferida de estas tres que planteo, además de su gran aporte a nuestra cultura como compositora y como educadora, es mujer, una mujer ejemplo claro de la valentía y talante de la mujer Ibaguereña. http://www.sinic.gov.co/SINIC/ColombiaCultural/ColCulturalBusca.aspx?AREID=3&SECID=8&IdDep=73&COLTEM=219).

Ahí les dejo esta inquietud, tengo claro que el título de Ciudad Musical de Colombia requiere mucho más que un nombre en un aeropuerto para sustentarse, necesitamos políticas claras de difusión y respaldo a nuestra cultura, proyectos educativos que lleven el Conservatorio a las comunidades más necesitadas, en fin, un amplio número de iniciativas que se necesitan para que sea más que un título, pero los gestos son importantes, y un gesto como este nos invita a pensar, cada vez que alguien llegue a nuestro aeropuerto: ¡Maravilloso! ¡Para que sepamos que llegamos a la Capital Musical de Colombia!

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