La tableta que se inventó nueve años antes

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Cuando en abril de 2010 Apple presentó el primer iPad y empezó el reinado de las tabletas, había seguramente alguien lamentando que el mundo no girara a la misma velocidad que las ideas en su cabeza.

Se trata del ingeniero Esko Yliruusi, director en 2001 del equipo técnico que, en Nokia, diseñó un prototipo de algo muy parecido a una tableta, con las limitaciones técnicas propias de esa época. Este equipo desarrolló lo que bautizaron el “Nokia 510 Web Tablet”, una tableta rudimentaria, con pantalla no táctil de 10 pulgadas en blanco y negro, que pesaba casi dos kilos y cuya batería duraba apenas cuatro horas.

La Nokia 510 venía con el sistema operativo Symbian (que Nokia popularizó en la era dorada de sus celulares) y permitía navegar en Internet y leer el correo electrónico a través de una audaz interfaz gráfica que utilizaba botones colocados a lado y lado de la pantalla.

De esta tableta, abuelita jurásica del iPad, se alcanzaron a fabricar mil unidades, todas ellas prototipos para los ingenieros y desarrolladores, e incluso se alcanzó a imprimir su manual de usuario. Sin embargo, el mismo Nokia detuvo el proyecto al considerar que no había mercado para estas maquinitas, pues estaban demasiado “avanzadas para su época”.

No hay manera de saber si esta tableta hubiera podido cambiar el curso de esta compañía, emblema y orgullo de Finlandia. Probablemente esta decisión de no venderla, y muchas otras que siguieron, contribuyeron al destino fatal en el que este fin de semana, los finlandeses entregaron su marca emblemática, con la que se distinguía a los mejores celulares del planeta, a la división de móviles de Microsoft.

Curiosamente, el ingeniero Yliruusi conserva un prototipo funcional de esa tableta 510; y en ella, en el buzón de correos, se puede leer un mensaje de un tal Steve Jobs, en el que se mostraba muy interesado en conocer más de ese aparatico que estaban diseñando. La moraleja de la historia es que, en tecnología “no se trata sólo de tener la capacidad técnica de crear cosas, sino la visión para saber en qué utilizarlas”.

Credito
RENÉ DI MARCO

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