El retorno de un “Cronista”

Bienvenido sea el colega a estas lides y ojalá tenga salud y larga vida.

Según historia la historia, el primer periódico que vio la luz en las ariscas breñas de este tropical país, el Papel periódico de la ciudad de Santafé, como su nombre lo indica, nació en Santafé de Bogotá en 1791, apenas hace 221 añitos.

Así que como ocurre con todo, menos con la muerte, en esta inmarcesible república la prensa también nos llegó tarde, gracias a los funcionarios del DAS de entonces llamado la Santa Inquisición, quienes por saber de la capacidad de la palabra para inflamar los espíritus, desconfiaban de todo lo que pudiera decirse en un medio impreso sobre su poder político y sus non santos procederes y comenzaron desde entonces “a chuzar”.


Pero como todo lo que puede pasar pasa, el intento de aquellos chapetones de impedir que se noticiaran los puros criollos fue vano, ya que muchos de ellos, que luego llegaron a ser próceres de la Independencia, lograron difundir su visión más amplia del mundo y sus ideas libertarias, que eran las mismas que comentaban en las tertulias y salones literarios, en donde la influencia de la Ilustración europea era evidente.


Y como la lógica es lógica, ese primer alumbramiento hecho por políticos dio origen a un medio de comunicación ligado estrechamente con la política, es decir una publicación hecha para expresar las opiniones políticas sobre lo que sucedía en la política del momento.


Periódico al que le sucedieron otros como el Semanario del Nuevo Reino de Granada, de Manuel del Socorro Rodríguez; el Diario político de Santafé de Bogotá, fundado por Francisco José de Caldas; La Bagatela, fundado por Antonio Nariño desde donde derrocó a la primera Junta de Gobierno; pasando por El Alacrán, que se dedicó a defender, junto con las sociedades de artesanos, al gobierno de Melo; El Cachaco, de Bogotá, en el que los más furiosos ataques eran dirigidos en contra de Bolívar, aprovechando que éste ya estaba muerto; El Siglo, La Reforma, fundada por Camacho Roldán; La Democracia, de Cartagena, por Rafael Núñez, y El Tiempo, hasta cuando apareció La República, fundada por el expresidente Ospina Pérez, también diario político de inspiración conservadora que fue gradual y progresivamente convirtiéndose en un periódico de información económica y empresarial.


Hasta cuando este diario, aburrido posiblemente de ser el “de los hombres de trabajo”, le dio por meter basa en la política de provincia como en algún momento lo hizo El Tiempo con sus 7 Días y aparece aquí y ahora con un periódico llamado El Cronista, como el de los viejos tiempos, posiblemente para organizar un nuevo Tolima, edificado sobre otras bases distintas a las actuales.

Bienvenido sea el colega a estas lides y ojalá tenga salud y larga vida.

Credito
DON SEVERO

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