La ejemplar vida de Otto Morales

Eduardo Durán

Existen personas que logran compenetrarse tanto en la vida de una nación, que terminan siendo no solo paradigmas, sino individuos llenos de admiración que a su vez robustecen el orgullo patrio y generan toda clase de sentimientos positivos sobre la condición humana.

Un ejemplo de ello lo constituye la larga existencia de Otto Morales Benítez, que se ha apagado discretamente el sábado último, dejando para las presentes y futuras generaciones el más vivo ejemplo de lo que fue un talento puesto al servicio de su país en escenarios fundamentales como la política, la jurisprudencia, la filosofía, la historia y las letras, reuniendo un pensamiento universal para quien nada le era ajeno y todo le era susceptible de estudio y análisis.

Desde temprana edad, comenzó a exhibir un talento superior que era reconocido no solo por sus contemporáneos, sino por todos aquellos que descollaban en los grandes temas del acontecer nacional.

Estas circunstancias le merecieron la confianza de grandes personajes como Eduardo Santos, Alberto Lleras y Carlos Lleras, circunstancias que pronto lo harían promover a destacadas posiciones como los Ministerios de Agricultura y Trabajo, en donde adelantó profundas transformaciones relacionadas con la propiedad de la tierra, con la asistencia a los pequeños productores, con la reivindicación de los derechos de los trabajadores y con la fijación de elementos inherentes al trabajo digno.

Pero fue al Congreso y se destacó como orador profundo y como un conductor del Partido Liberal que lo acogió en sus órganos de dirección, y que más tarde lo exaltó a la candidatura presidencial, empresa que no quiso volver a emprender, a pesar de los constantes ruegos, en lo que pudiéramos decir que, la Presidencia se quedó sin Otto.

Y fue entonces cuando se dedicó de lleno a la actividad intelectual, convirtiéndose en uno de los pensadores y escritores más fecundos en los últimos 40 años, llegando a publicar casi 140 libros y dejando por lo menos unas dos decenas más para su impresión.

Muchos temas fueron los que abordó, relacionados con la historia política del país, con la actuación de sus más connotadas figuras, con el análisis de nuestra esencia cultural y con el examen de los más impactantes problemas; uno de ellos, el de la paz, del cual fue protagonista de primer orden en donde aportó conceptos de gran valía que hoy están siendo redescubiertos en la definición del proceso de paz con las Farc.

Por todas estas razones, Otto Morales vivirá eternamente en la entraña de Colombia, como uno de sus hombres fundamentales.

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