La empresa requiere apoyo

Eduardo Durán

Un país crece cuando su producción empresarial está en capacidad de generar los aportes necesarios para reflejar un estado de cosas que impliquen el mejoramiento necesario en sus actividades. En el caso colombiano, tenemos que referirnos al papel de la pequeña y mediana empresa, representada en 2,3 millones de pymes que aportan el 94% del tejido empresarial y el 67% del empleo.

Pero la triste realidad según las estadísticas, es que en Colombia la mitad de esas pymes se quiebra después del primer año y solo el 20% sobrevive al tercero. Esta preocupante realidad debe motivar a las autoridades económicas del gobierno para que se puedan diseñar instrumentos eficaces de apoyo a este tipo de empresarios, que están colocando un capital al servicio de la producción y el desarrollo del país y que necesitan de elementos claros que les permitan salir adelante en una iniciativa de emprendimiento, pues si ésta llega a ser exitosa, el reflejo positivo en la economía nacional no se hará esperar. Es la posibilidad de producir mas, de generar más empleo y de robustecer las condiciones de vida de muchas personas.

Esa preocupante mortandad que vemos en las iniciativas empresariales, tiene que tener un examen muy detenido para poder estar en capacidad de modificar esa cifra hacia niveles menos preocupantes, y desde luego, menos impactantes en la economía. Es claro que falta apoyo en capacitación, que no existen instrumentos claros a la hora de definir líneas productivas, que no hay seguridad en los mercados y que no es fácil el acceso a las líneas de crédito que permitan oxigenar las aspiraciones en la producción.

Fuera de eso, el fracaso de muchos sistemas, lleva a desmotivar a otras personas que quieran acercarse a la puesta en marcha de una unidad empresarial, pues la incertidumbre los hará desistir de asumir riesgos tan altos.

Generar capital de trabajo es muy difícil en un medio como el nuestro, y resulta lastimoso que buena parte de esos valiosos recursos no cumplan con un objetivo cierto de crear oportunidades de producción y desarrollo.

Se hace necesaria una gran alianza de gobierno y sector privado para poder diseñar instrumentos eficaces que puedan brindar garantías a todas aquellas personas que deciden ser emprendedoras, pero que se encuentran con un medio hostil que no facilita procesos y que no genera herramientas efectivas para estimular la inversión y la producción.

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