Desempleo en el Tolima: nos ocupa en busca de estrategias

Ricardo Ferro

El Tolima es el tercer departamento con más desempleados en Colombia. Dura realidad, que según el Departamento Nacional de Estadística Dane golpea a más de 97 mil personas que son económicamente activas. La tasa de desempleo durante todo el año 2018 fue del 12,8 %.

Esas cifras también indican que el Tolima apenas es superado por Norte de Santander y Quindío. En un año, en los 47 municipios del departamento se quedaron sin empleo 21 mil tolimenses.

La economía de los pueblos del Tolima, como de otras regiones colombianas, tienen una marcada dependencia de la producción agropecuaria. En los municipios cafeteros, por ejemplo, se escucha con frecuencia a los comerciantes decir frases como “desde que la cosecha esté buena, hay plata”; o “esperemos la cosecha, que esto se compone”; porque, efectivamente, es la cosecha de café la que mueve la economía local. Esos ingresos motivan las compras del comercio, hay dinero circulante y, por supuesto, hay dinámica de empleo.

Otro dinamizador importante de la economía de los municipios está representado en la obra pública; la que ejecutan las administraciones locales. En este caso, muchas veces sucede que los administradores de turno “son flojitos” a la hora de ejecutar obras de infraestructura. En otros casos sucede, que los contratistas, buscan mano de obra foránea y no le dan la oportunidad a las familias asentadas en esos municipios de tener un ingreso.

En el caso de la producción agropecuaria, la economía ya se está moviendo a través de programas como Coseche y Venda a la Fija (Agricultura por Contrato); una iniciativa impulsada desde el propio Ministerio de Agricultura que según cifras de la propia entidad busca vincular a 300 mil productores del campo; quienes a través de ruedas de negocios ya están cerrando ventas de su producción, directamente, con la Industria, el Comercio y las instituciones del Estado, eliminando la intermediación.

Sumado a lo anterior, el Gobierno del presidente Duque anunció el giro de 155 mil millones de pesos a las familias cafeteras de Colombia para aliviar la crisis motivada por los bajos precios de compra. Noticia esta que cae bien, ahora que se empieza a recoger la cosecha en buena parte de los más de 20 municipios cafeteros del Tolima. Aquí también es bueno destacar a productores de café como Álvaro González de San Antonio, quien acaba de obtener un galardón en el Cuarto Concurso Colombia Tierra de la Diversidad. Él ha estado precedido por muchos otros cafeteros que entendieron que producir café de alta calidad genera mayores ingresos. Esa buena práctica también genera empleo.

Por último, también genera empleo el turismo. Con ocasión de la Semana Santa nos visitarán muchos turistas de Bogotá, especialmente, y otras regiones. Hay que atenderlos bien. Lamentablemente, a diferencia de otras regiones, no hemos visto la promoción del Tolima como destino turístico en una de las épocas de mayor movilización durante el año. Que no nos vayan a salir ahora, con que la gran estrategia consiste en ir a esperarlos con lechona en el peaje de Buenos Aires.

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