¡No más contratos con nombre propio!

Ricardo Ferro

Junto al narcotráfico, la corrupción es uno de los mayores cánceres a derrotar en nuestro país. El abuso de la contratación pública ha sido el común denominador hace muchos años y lo más vergonzoso: la razón por la que muchos colombianos entran a la política. Sin embargo, no nos podíamos quedar en que la contratación del Estado fuera la fuente de todos los males en el sector público. Hay servidores públicos honestos, con calidades y cualidades para cumplir con sus deberes y la ejecución de recursos es la vía para lograrlo. En tal sentido, desde el pasado 1 de abril la contratación pública para obras de transporte en el país cambió, ahora Colombia Compra Eficiente fijó las condiciones de las entidades del Estado con el Decreto 342 de 2019 con las que deben seleccionar los contratistas de obras públicas a través de los denominados pliegos tipo, una buena medida del gobierno actual.

Los pliegos tipo tienen una gran cualidad y es que permiten pasar la página de los llamados ‘pliegos sastre’, dícese de contrataciones que iban amañadas. El pliego tipo permite una gran pluralidad de oferentes, y por ahora se aplica de manera obligatoria a licitaciones de obras públicas de infraestructura de transporte, esto incluye también la interventoría para las obras, para consultoría de estudios y diseños, y en ingeniería para obras.

Tiene como objetivo, entre otros, asegurar una mayor transparencia en los procesos de contratación en el sector transporte y garantizar la pluralidad de los participantes en las convocatorias. Es una medida que ya está dando buenos resultados, aumentando la pluralidad de oferentes y con ello, permite combatir la corrupción, las prácticas anticompetitivas como la colusión y cumplir con los fines estatales.

En buena hora hoy podemos decir que el 86% de las licitaciones que se han abierto en este periodo, han tenido más de un proponente, garantizando la pluralidad de oferentes y combatiendo efectivamente la corrupción. Para poner un ejemplo, el Invías ahora tiene la mejor calificación de contratación pública que otorga la cámara colombiana de la construcción. También debo decir que este decreto es una parte del camino en la lucha contra la corrupción por lo que solo es para contratos de obra, y en el sector transporte.

La lucha contra la corrupción es un asunto de todos. Por lo mismo, como iniciativa del Gobierno Nacional cursa un proyecto de ley en el Congreso de la República que está en tercer debate, el cual busca que los pliegos tipo apliquen a todas las entidades estatales cualquiera que sea el régimen jurídico y el orden al que pertenezca. Una vez se convierta en Ley, departamentos, distritos y municipios también se verán obligados a usar pliegos tipo, para evitar que sigan contratando a dedo o con pliegos que ya tienen el nombre del contratista. Saque de banda: Nuestro proyecto en contra de los cárteles de contratación que hoy está para segundo debate en la Cámara de Representantes, se sumará a esta medida, ya que busca adicionar una causal de inhabilidad para contratar con el Estado, consistente en que aquellas personas que han sido declaradas responsables administrativamente por la violación del régimen de competencia, puntualmente por prácticas colusorias, serán inhabilitadas por ocho años para contratar con el Estado, incluyendo por supuesto a los socios de las mismas.

Seguimos trabajando para devolverle la confianza a los ciudadanos, que cuando vean una obra pública, lo primero que piensen no sea ¡Cuánta platica nos habrán robado!

Comentarios