De los fines de la política

Cicerón Flórez Moya

En Colombia y también en otras naciones, no son pocos los que sienten aversión por la política. La consideran nociva en todo y prefieren estar a distancia de sus acciones. Nunca la entendieron como una función inherente al manejo de los asuntos públicos o de Gobierno con objetivos del bien común. Ven en la mala conducta de ciertos dirigentes lo generalizado, contrario al interés colectivo.

Ese rechazo tan categórico a la política se debe a que las prácticas abusivas las asimilan a sus fines. Por eso conviene hacer entender que una cosa es la politiquería, que es degradación, y otra el manejo correcto de los asuntos de interés público o colectivo.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española tiene estas acepciones sobre la política: “Dicho de una persona: Que interviene en las cosas del gobierno y negocios del Estado. O aspiran a regir los asuntos públicos. / Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. / Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. / Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto o de cualquier otro modo. / Cortesía y buen modo de portarse. / Arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado. / Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en asunto o campo determinado”.

La Enciclopedia hispánica define política así: “La palabra política procede del griego politiké, que definía el arte de gobernar la polis de ciudad-estado. En su acepción más general, la política se refiere al fenómeno de poder, entendido este como la capacidad que un individuo o grupo organizado tienen de ejercer un control imperativo sobre la población de un territorio, en última instancia mediante la fuerza. El concepto de política se define en tres sentidos básicos: como la lucha por el poder, como conjunto de instituciones por medio de las cuales se ejerce el mismo y como reflexión teórica sobre su origen, estructura y razón de ser.

Aunque el ejercicio del poder tiende a justificarse como solución necesaria para regular y equilibrar el orden y la justicia en el seno de la sociedad, el recurso de la fuerza, inherente a todo poder político, indica la presencia de intereses antagónicos y conflictos sociales que obligan a los gobernantes a emplear la coacción para favorecer acciones determinadas”.

Y otra definición: “La política es el proceso de tomar decisiones que se aplican a todos los miembros de una comunidad humana. También es el arte, doctrina u opinión referente al Gobierno de los Estados”.

Debe entenderse que la política implica la finalidad de servir en función del interés general y por consiguiente está llamada a generar resultados de beneficio común, en todos los aspectos relativos a la existencia humana, en lo cual está involucrada la preservación de cuanto contribuya a la dignificación de la vida. Es una obligación para los políticos de aquí o de cualquiera otra latitud.

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