La guerra contra la vida

La historia de Colombia está marcada por la violencia. Esta ha sido una constante, con actores que privilegian la muerte como si les dejara rédito de riqueza y de poder. Desde la acción de conquista por los españoles que se adueñaron del territorio hasta estos nuevos tiempos no ha faltado la pasión criminal para el exterminio por motivaciones partidistas, o de despojo de tierras, o de discriminación clasista o de represión a los defensores de derechos. Para la ejecución de tan repudiables actos letales no han faltado los sicarios adiestrados y toda esa pandilla de atroces asesinos.

Insistencia en la paz

Al conflicto armado colombiano propiamente dicho, que tiene más de medio siglo sin interrupción, con guerrillas combatientes, se han agregado otros grupos generadores de violencia de diversas formas, extendidos por el territorio nacional. Unos y otros actúan con beligerancia criminal, mediante el homicidio, el paro armado, el secuestro, la extorsión, el desplazamiento forzado, el despojo de tierras, el reclutamiento de menores, el ultraje sexual, la desaparición, la incineración de víctimas, la amenaza sistemática y el hostigamiento recurrente a las comunidades vulnerables y los atentados a instalaciones productivas y a vehículos de transporte. Todas las atrocidades posibles, a sangre y fuego, destinadas a buscar el sometimiento, imponer el miedo y aplicar la soga de la intimidación.

El Congreso, en deuda con Colombia

A pesar de su origen democrático, dado que sus miembros son de elección popular, el Congreso de Colombia legisla a contravía del interés público. Las leyes que aprueba generalmente no consultan las prioridades de la nación.

El día a día de los periodistas

La función prioritaria del periodista es informar. Y esta responsabilidad tiene diferentes facetas. Y en todas predomina el rigor de la certeza de cuanto se dice. Fue esa la visión de Albert Camus al sentenciar que “el periodismo es el oficio más bello del mundo”.

En el lugar equivocado

Resulta contradictorio y hasta de sombría gravedad en la función pública, que quienes tienen competencia para administrar la justicia y ejercer control disciplinario sobre los servidores oficiales, distorsionen esa función, saltándose las disposiciones de ley. Eso los lleva a perder autoridad en el juzgamiento de quienes son acusados de incurrir en
faltas delictivas.

Actores de la violencia en Colombia

La recurrencia de la violencia en Colombia es un hecho devastador. Está surtido de todas las formas de atrocidad, con énfasis en el menosprecio de la existencia humana. La barbarie es la savia irrigadora de semejante adversidad. Cuenta también con actores formados en el extremismo que lleva al exterminio.

Los retos de 2024

No son pocos los problemas acumulados en Colombia. Es una herencia cada vez más surtida, con la complicidad de quienes han tenido el manejo de la nación, en contravía del interés general, con dedicación a la protección de privilegios para beneficio de unos pocos.

La violencia recurrente (II)

En Colombia la violencia ha alcanzado en forma reiterada unas dinámicas como si se tratara de un mal endémico. Su persistencia la hace más devastadora y con el paso del tiempo su afectación se generaliza, lo cual está demostrado con el número de víctimas que registra.

“¿Y el poder para qué?"

Con un tono de sarcasmo utilizado como crítica a los desvíos de la política en el país, el dirigente liberal Darío Echandía, quien mereció el reconocimiento de maestro por sus saberes, soltó esta pregunta desde la tribuna pública: “¿Y el poder para qué?”. La puso a consideración, sobre todo, de quienes tenían el manejo de la nación desde el poder. De los servidores del gobierno en sus diferentes categorías, de los patrones adueñados de la economía, de los jefes de los partidos con dominio de opinión, de los propietarios de la tierra, adueñados sin suficiente legitimidad de una fortuna generadora de desigualdad y de pobreza en contravía de las posibilidades productivas. En fin, una pregunta abierta a todos.

Los elegidos en Colombia

El 29 de octubre fueron elegidos en Colombia gobernadores para los departamentos, alcaldes, diputados, concejales y ediles.