Mis recuerdos mundialistas

Era un 26 de junio de 1998 y yo estaba en la casa de techos altos casi eclesiásticos de mi abuela en San Gil frente al televisor raquítico de antena parabólica que no cambiaría hasta hace muy poco. Mi familia había atravesado el Cañón del Chicamocha aquel viernes para acompañarla a ver el cierre de la participación de Colombia en el mundial de Francia.