Se fue un liberal

Juan Manuel Galán

Esta semana estuvo marcada por diversos homenajes y reconocimientos a un hombre que logró penetrar el corazón de nuestro país. Me refiero al exsenador, exmagistrado, excandidato presidencial y jurista Carlos Gaviria Díaz.

Gaviria, fue un hombre de auténticos ideales liberales, que logró importantes avances sociales en favor de grupos minoritarios, más allá de cualquier filiación electoral, y que defendió las banderas de la libertad y la dignidad humana, elevando nuestra conciencia colectiva. A sus 77 años, tuteló los más importantes principios liberales: Primero, desde la cátedra universitaria en su natal Antioquia y luego, como excelso magistrado de la Corte Constitucional y Honorable Congresista en el Senado de la República.

Su trabajo estuvo guiado por el convencimiento de que los seres humanos somos fines en sí mismos y que lo que define nuestra humanidad, es aquella capacidad para elegir y para labrarnos el propio camino. Bajo esta premisa, lideró proyectos de alta controversia en el país como por ejemplo la despenalización del homicidio por piedad a través de la Sentencia C-239 de 1997 o la inconstitucionalidad de disposiciones que penalizaba el porte de dosis personal de sustancias psicoactivas, a través de la importante sentencia C-221 del 5 de mayo de 1994.

Otros aportes destacados en su paso por el alto tribunal, fueron por ejemplo, aquellos en los que limitó las facultades conferidas a autoridades públicas bajo estados de excepción (Sentencia C-179/94) o cuando declaró como inconstitucional, la reglamentación del ejercicio del periodismo, por considerarla una limitación al acceso a este oficio para quienes no fueran comunicadores (Sentencia C-087/98).

Su dedicación al servicio público, lo llevó en 2006 a las elecciones presidenciales, obteniendo la segunda votación de la contienda, con 2.613.157 votos, que en su momento significaron el 22.02 por ciento del total electoral, y que se convirtió en el respaldo electoral más alto recibido por la izquierda colombiana en toda su historia. Que sea esta la oportunidad, para retomar las banderas liberales de Gaviria, un luchador incansable, que asumió su tarea con el convencimiento de que la sociedad colombiana está preparada para asumir grandes cambios sociales y que el Congreso de la República, es el primero obligado a escuchar esa voz.

Comentarios