Mistela, cultura y vida

La reunión para colar la mistela dejada en maceración hacía veinte días, anotando las características de lo encontrado en cada botella, sirvió de pretexto para ver una parte de la clausura del Petronio Álvarez que se realizó en Cali.

La celebración nos puso a celebrar con la primera producción de mistela. Tanta alegría es contagiosa, como es natural en una fiesta popular en la cual se visualizan las mejores manifestaciones culturales de una comunidad. Un verdadero festival folclórico.

Del Petronio se pasó a preparar una tanda de mistela, una especie de rito en el cual a una botella de aguardiente o de chirrincho, a la mitad, se le llena con hojas de mejorana, hierbabuena, menta u otra hierba seleccionada, se tapa y deja en maceración por veinte días. Se puede adicionar trozos de canela o clavos de olor, teniendo en cuenta la anotación de lo incluido en cada botella para luego comparar con la cocha anterior y seguir repitiendo el proceso hasta lograr los sabores deseados.

El rito fue acompañado por la narración de uno de los participantes sobre lo vivido en el Mangostino de Oro. Se sentía en Mariquita dándose un banquete de música colombiana interpretada por duetos y tríos, con el complemento de un concierto de solistas de tiple, a cargo de tres damas, que finalizó con una intervención, siempre genial, del Negro Parra. Un parecido al Petronio en la calidad y el libre acceso a los eventos. Brindaba con místela repitiendo: es el único evento musical de esta calidad que tiene el Tolima. Le pararon el discurso para guardar lo preparado. Un nuevo brindis con mistela y tomó la palabra quien explicó sus razones para considerar el San Juan de Purificación como la mejor fiesta popular del Tolima y se lamentó por la cantineada del Corpus en el Guamo. La noticia de las amenazas a los teatreros de Bogotá le dio un viraje al cuento. ¡Lo que nos faltaba, carajo!, dijimos casi en coro mirándonos sorprendidos.

Un artista es portador de sueños que comparte transmitiendo alegría. Nadie como él o ella contribuye al enriquecimiento espiritual de la sociedad. Es el motor cultural de la comunidad. Sólo dispara alegría, tolerancia y mensajes de paz. Amenazar a un artista, por el hecho de serlo, es atentar contra el arte, la cultura y la vida, porque la cultura es vida.

Afortunadamente reaccionaron los artistas y los amigos de la cultura en Bogotá en un gesto de solidaridad que merece aplausos con una multitudinaria manifestación contra las amenazas al arte y la vida. Como era de esperarse se escucharon voces de protesta por el asesinato del grafitero Diego Felipe Becerra, un niño artista que la Policía trató de convertir en asaltante para intentar justificar el crimen.

No podía faltar la cucharada politiquera. Salió a flote el mal chiste de los candidatos del Polo a la Alcaldía de Ibagué y a la Gobernación. Se mencionó la conveniencia de aprovechar la existencia de tantos candidatos cuestionados para utilizar el voto en blanco. Remataron preguntando por las razones de Édgar Osorio para actuar en la comisión de absoluciones sin babero, la trayectoria de Ferro y el futuro del Partido Conservador del Tolima. Todos corchados salieron como con el rabo entre la cola a acabar con la mistela en otra parte.

Ñapa .- 'Boliando' tiple, bandola, guitarra y tambora. Uno de los eventos del San Juan en Purificación 2012. Toca alistar maletas.

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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