Berracundeo: Contra la vida

La conquista trajo despojo de tierras, masacres de aborígenes, esclavitud, inquisición, arrasamiento de la cultura del amerindio, injusticia y destrucción del medio ambiente, entre otros. Después de cinco siglos son pocos los cambios que se han producido.

El despojo de tierras continua, incluyendo las Islas del Rosario y los Parques nacionales. Las masacres de indígenas y de campesinos se institucionalizaron hasta con el apoyo oficial. La esclavitud está bien representada con el mal trato que se da a los trabajadores del campo, a los obreros y a los empleados sin palanca. La inquisición se levanta las enaguas como loca en fiestas, con el procurador Ordóñez, Invercolsa Londoño, José Obdulio, Plinio Petate y otros representantes de la prostitución moral.

Las manifestaciones culturales que no desaparecieron por obra de la conquista están siendo sustituidas por productos para satisfacer mercados más relacionados con el dinero y el vicio que con la cultura. La injusticia ha estado presente en todo el territorio nacional y continúa afectando a los más pobres, especialmente en términos de redistribución de la riqueza, uso de los recursos naturales, aplicación de la Ley, bienestar y respeto por la dignidad humana y la vida. Se ha llegado al colmo de premiar o exigir tratamiento especial a violadores de los Derechos Humanos. Si la vida del ser humano es subvalorada, no es de extrañar que se destruya el medio ambiente y que para lograrlo se presente una aparente alianza entre gobernantes, legisladores, insurgentes, mafias y transnacionales. Sobran ejemplos, incluyendo varios que producen risa o vergüenza.


La Pacific Rubiales maltrata a sus trabajadores, hace daño ecológico en varios sitios, organiza una competencia en la cual hacen una exhibición el ex presidente Bill Clinton y el presidente Santos y todo normalito. El escándalo sobre la inminente erupción del Machín y la necesidad de evacuar sus alrededores, incluyendo Cajamarca, se calmó con la licencia a Anglo Gold para que haga lo que le venga en gana con el medio ambiente de la región y se dedique a la compra de conciencias para despejar la brecha, como se aprecia con la tontada de manchar la camiseta del Deportes Tolima con propaganda de dicha empresa. Más de 30 años sacándole petróleo a Ortega sólo le ha dejado despojo de tierra a indígenas, pobreza y desertización.


El oro de Ataco sólo le ha dejado a ese municipio pobreza y violencia. Las veredas en donde Petrobras explota petróleo, en Purificación, -con sus explosiones de sísmica y lo demás- se han agotado varias fuentes hídricas, se han contaminado varias quebradas, las carreteras medio abandonadas, engaños a los trabajadores de la empresa y a los habitantes de la zona en donde sin movimientos sísmicos se partió el Santuario de Monserrate y dizque la empresa y Cortolima le echan la culpa al invierno. Más de 20 años para salir con semejante pendejada y responder con violencia oficial a las protestas de los campesinos afectados, sólo demuestra la necesidad de unión de la comunidad para defender sus derechos. Tanto conformismo nos tiene como estamos y por eso vamos para donde vamos.

Credito
HECTOR GALEANO ARBELÁEZ

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